Definición de Reproche

Se produce un reproche cuando alguien recrimina algo a otra persona. La recriminación se produce normalmente en relación con un comportamiento determinado. La acción de reprochar supone, en pocas palabras, una crítica a otra persona.

Distintas maneras de hacer un reproche

Partiendo de la idea general de que un reproche es una forma de crítica, es posible reprochar algo de varias maneras. La queja sería el medio más habitual (si un consumidor se pone en contacto con una empresa para comunicarle su malestar por un servicio deficiente está expresando su desacuerdo por algún motivo).

En el caso de que regañemos a otra persona, también le hacemos un reproche, ya que desaprobamos lo que está haciendo (el caso típico sería una regañina a un niño en la que se reprende su conducta con el fin de corregirle). Una variante de la regañina sería la reprimenda, que viene a ser una especie de sanción verbal y que, en el fondo, es un reproche.

En el lenguaje coloquial se utiliza la expresión “sacar los trapos sucios” y se emplea cuando alguien crítica a otra persona haciendo mención a algún aspecto negativo del pasado y en este caso la idea de trapo sucio es propiamente un reproche.

Reprocharse a uno mismo, y el problema de autolimitarse y afectar el comportamiento

Si bien el reproche va dirigido generalmente a otra persona, no siempre es así. De hecho, uno mismo puede ser el destinatario del reproche. Si estamos descontentos con nuestro comportamiento y consideramos que nos hemos equivocado, estamos reprochándonos algo. Esta manera de autocensurarnos es bastante común y es una especie de diálogo con nosotros mismos, en el cual nuestra conciencia desaprueba algo que hemos realizado.

En el ámbito de la religión: la confesión

El reproche hacia uno mismo puede tener otra variante: la confesión de nuestras faltas. En la confesión religiosa, quien expone sus pecados o faltas al confesor está presentando un reproche sobre sí mismo con la intención de ser perdonado y de limpiar su mala conducta.

Como se puede apreciar, la acción de reprochar tiene varias funciones en la comunicación: como crítica, como un elemento correctivo, como diálogo interior de tipo terapéutico o para aliviarnos espiritualmente.

Si bien un reproche se puede realizar de varias formas y en contextos diferentes, hay que tener en cuenta otro aspecto importante: el uso de las palabras. Reprochar implica censurar algo y dicha censura puede ser dura y enérgica o, por el contrario, más suave y amigable. Así, la intensidad del reproche depende de cómo lo presentemos y cuáles sean las palabras que elegimos. Un reproche puede ser ofensivo o conciliador, con un afán crítico o con un espíritu constructivo.