Definición de Retribución

Una retribución es la acción por la cual se paga un producto o un servicio. Esta acción se produce normalmente en relación con la actividad económica, concretamente con el salario de un trabajador, que es equivalente a su retribución.

Una cifra en la que influyen factores determinantes

Si bien retribución y salario son términos sinónimos, hay que tener en cuenta que en ambos casos estamos hablando de un concepto muy general. En la práctica, la remuneración de un trabajador es bastante más compleja, ya que hay toda una serie de conceptos que intervienen en ella (si la cantidad es neta o bruta, la banda salarial o la categoría profesional correspondiente, los impuestos o tasas relacionados, etc).

La idea de retribución lleva implícita un acuerdo previo entre dos partes: uno que paga la retribución acordada (generalmente una cantidad de dinero) y otro que la recibe. Por otra parte, hay otra cuestión esencial en esta acción: el intercambio de una cosa por otra. Como norma general, en la retribución hay una parte que ofrece su tiempo, su esfuerzo y su habilidad y otra parte que a cambio ofrece su dinero.

A pesar de que el dinero es el medio más frecuente en las relaciones económicas y, por lo tanto, en el acto de la retribución, no siempre es así. De hecho, una gratificación es una forma de retribución y se puede realizar a través de un favor personal o de un regalo. Algo similar ocurre con una recompensa o con una prima.

Retribuciones en especie

A la hora de dar un salario es posible complementar el dinero acordado con otro elemento, el pago en especies. Consiste en gratificar a un trabajador con un servicio, un bien de consumo o un derecho. Pongamos un ejemplo concreto. Una empresa financia unos cursos para los trabajadores, quienes no deben pagar ninguna cantidad por ellos. El curso es un pago en especie y se trata de una retribución muy extendida.

La retribución en especie supone un complemento salarial, una forma de gratificar al empleado a través de algo distinto al dinero pero que tiene un valor un económico. Este mecanismo ofrece una serie de ventajas. Para el empresario es una manera de mantener satisfecho al trabajador y de fidelización. Además, desde un punto fiscal este sistema tiene una serie de aspectos positivos. Por otra parte, el trabajador recibe una compensación por la cual debería pagar en otras circunstancias (algunas compañías ofrecen préstamos con un interés ventajoso y así el empleado consigue unas mejores condiciones).

Retribución flexible

El mundo laboral se encuentra en un proceso de cambio permanente y esta realidad afecta al concepto de retribución. Tradicionalmente, la cantidad que se recibe ha sido fija y el incremento salarial se produce en función de la subida de precios y del pacto entre empresarios y trabajadores (el convenio colectivo). No obstante, en algunos países es bastante habitual que la retribución sea flexible, es decir, con una parte fija y estable y otra parte que depende de la productividad del trabajador. Esta variable introduce un nuevo elemento en las relaciones laborales: mayor productividad, mayor salario.