Definición de Sacrilegio

En el ámbito religioso, que es donde mayormente tiene un uso extendido y especial, el término sacrilegio se utiliza para hacer referencia a todo aquel acto que se considere una falta de respeto a los sacramentos o a las diferentes figuras sagradas que forman parte de una creencia o religión particular, dado que se les dispensa un trato irrespetuoso o se realiza un uso profano de lo sagrado.

El sacrilegio puede ser cometido de manera accidental o voluntaria y siempre significa algún tipo de agresión o falta de respeto tanto verbal como física hacia tales elementos mencionados y considerados tradicionalmente como sagrados.

El sacrilegio es para las diferentes religiones uno de los actos más deshonrosos y graves que una persona puede cometer. Esto es así ya que significa el no respeto y la no valoración de la importancia que determinados símbolos o figuras religiosas tienen para cada religión.

El acto de sacrilegio puede cometerse de muy diversas maneras y por eso existen diferentes tipos de condenas que se pueden aplicar a cada acto: mientras que el acto sacrílego accidental es de menor importancia (aunque no de menor significado), el acto sacrílego voluntario o determinado es mucho más grave.

¿Qué es un acto sacrílego?

Cuando hablamos de actos sacrílegos o de sacrilegios estamos haciendo referencia a casos tales como insultar o maldecir en un lugar sagrado como puede ser una iglesia, o en situaciones sagradas también a pesar de que no tomen lugar dentro de una iglesia, parroquia o lugar específicamente sagrado.
Estos actos son conocidos como blasfemias.

Otros actos sacrílegos pueden ser diferentes comportamientos que son considerados tradicionalmente como inmorales para las diferentes religiones: la exhibición de piel del cuerpo humano en determinadas partes como las piernas o incluso, obviamente, la desnudez; actos agresivos o de contenido sexual en ámbitos públicos, la puesta en duda del poder y de la gloria de Dios, el no respeto a alguno de los mandamientos que en el caso de la religión católica son diez pero que pueden variar de acuerdo al tipo de religión que se trate, la falta de respeto a los santos o a personas que son muy respetadas dentro de un ámbito o religión, etc.

Uso en la Antigua Roma y en la Edad Media

El concepto y su consideración dispone de una utilización ciertamente antigua ya que en tiempos de la Antigua Roma se impondrá su empleo para referirse a la violación que alguien realiza sobre las cosas sagradas, que se destinaban al culto de los dioses, como por ejemplo Júpiter o Marte, entre otros.

Este acto se encontraba prohibido y por supuesto si alguien lo desarrollaba sufría un castigo especial que dependiendo de las circunstancias hasta podía llevar a la pena de muerte.

Con el correr del tiempo se mantuvo esta idea de considerar un sacrilegio cualquier acto que ofenda a una imagen sagrada o a un dogma de fe, pero también debemos decir que por ejemplo en la Edad Media se incluyó dentro del universo del sacrilegio a todas aquellas personas que practicaban la brujería.

Por otra parte, desde las mismísimas autoridades de la religión puede venir la acción sacrílega, no solamente de personas ajenas a la misma, dentro de este grupo podríamos incluir a aquellos sacerdotes o religiosos que no visten como indica la ley o que desarrollan un comportamiento que atenta directamente contra la fe y a los valores que predica su religión.

Los casos de abusos sexuales de los religiosos, que se han difundido en los últimos años, por supuesto que entran dentro de estos tipos de comportamientos sacrílegos y no solamente deben ser condenados por la justicia ordinaria, también es súper importante que la justicia religiosa que corresponda se expida y los condene y que retire de sus filas a aquellos religiosos que observan estas conductas. En una acción absolutamente ejemplificadora.

Por supuesto que las condiciones variarán de religión en religión, en el Hinduismo matar una vaca, que es un animal sagrado, está considerado un sacrilegio, ahora bien, siempre, y en todos los casos, debe primar la vigilancia de las normas y el respeto por aquello que se venera, caso contrario estaremos ante un sacrilegio.