Definición de Serie

El concepto de serie dispone de un uso extendido en nuestro idioma y además lo solemos utilizar en diversos contextos y situaciones para referir cuestiones diversas. Al conjunto de cosas que se suceden entre sí y que disponen de alguna vinculación se lo suele denominar como serie. Entre los casos más comunes en el que se lo aplica es con los billetes y con los números. Ahora bien, también se emplea la palabra para referirse a un conjunto de personas, cuestiones y de objetos aunque los mismos no guarden vinculación.

También, el concepto de serie está contenido en muchas expresiones de uso extendido en nuestra lengua y por ende se ha vuelto un término archi reconocido, tal es el caso de fuera de serie y producción en serie.

La primera expresión de fuera de serie la usamos mucho cuando queremos expresar que algo o alguien resultan ser por sus características, formas o tipo, extraordinarios e inigualables. Mi mamá es fuera de serie, siempre está atenta a lo que necesitamos y para ayudarnos. Este diseño que lograste es fuera de serie, no se parece a nada hecho.

Y por su parte la producción en serie es un concepto de uso habitual a la hora de querer referir al proceso de producción que se caracteriza por la fabricación de un mismo objeto en cantidades y al mismo tiempo. Esto es posible gracias a la metodología de ensamblaje o montaje que organiza de modo tal la producción para que un trabajador se ocupe de una función especial y puntual en una máquina desarrollada para tal efecto. A comienzos de siglo se impondría esta metodología de producción, en el sector automovilístico y luego el empresario automotor Henry Ford extendería la propuesta de manera fenomenal.

Series de televisión, un hito de audiencias

Normalmente, se utiliza el término ‘serie’ para hacer referencia a aquellos programas de televisión que implican una continuidad en la narración, así como también en las características argumentativas más importantes. Este nombre proviene del significado específico del término ‘serie’ que implica la existencia de un conjunto de elementos con características comunes entrelazadas de algún modo con el fin de establecer un nexo de continuidad entre todas ellas.

Hoy en día, las series televisivas cuentan con gran popularidad, especialmente en los países de habla inglesa y muchas de ellas incluso se han vuelto propuestas de culto que hasta trascendieron sus propias fronteras; la serie cómica norteamericana Friends, que relata las vivencias y aventuras de un grupo de amigos en la ciudad de Nueva York, es uno de los ejemplos más rotundos al respecto.

El fenómeno de las series de televisión puede ubicarse como iniciado hace ya varias décadas, aunque se puede decir que no fue hasta hace un par de décadas atrás que se dio el boom de las mismas, desarrollándose nuevas historias y shows en gran número en los años ochenta y noventa. Durante estas décadas, las series televisivas alcanzaron gran popularidad, en parte debido al incremento de los televidentes a lo largo del mundo y pudiendo muchas de ellas consagrarse no sólo en cuanto a su cantidad de espectadores si no también en lo que respecta a la calidad de sus argumentos.

Las series televisivas cuentan con algunas características en común. Por un lado, sus historias se desarrollan a lo largo de los diferentes capítulos de una temporada (o conjunto de episodios), y aunque cada capítulo puede contar con un tema específico, los personajes, sus personalidades, los escenarios y las situaciones siguen siendo siempre los mismos. Otro rasgo muy típico de las series de televisión es que se emiten semanalmente por lo cual tanto la producción como la ejecución de los proyectos resultan ser más acotados que aquellos que se llevan adelante en el caso de producciones de películas o largometrajes.

Entre las series televisivas más populares encontramos a las comedias aunque los dramas y las series de suspenso han siempre contado con una importante popularidad. Al mismo tiempo, las series pueden ser documentales o históricas siempre y cuando se refieran a una temática común a lo largo de sus episodios.

Como consecuencia de este éxito fenomenal es que en la actualidad los actores y actrices que comienzan a desandar el camino de la actuación suelen aceptar de inmediato las propuestas de este tipo, por un lado, por el reconocimiento mencionado que generan y además por el negocio económico que les reportan una vez que se convirtieron en series favoritas.

Actores como Ashton Kutcher (That 70’s Show), Jennifer Aniston (Friends), y Helen Hunt (Mad about you) han saltado a la fama luego que las series que protagonizaban se volvieron éxitos absolutos dentro y fuera de su país.