Definición de Sistema Natural

Denominamos sistema natural a aquel conjunto relacionado de elementos que surge como una propiedad de la naturaleza.

Conjunto de elementos que se relacionan con la naturaleza

Tanto desde el punto de vista que propone el esencialismo (doctrina filosófica que sostiene que la existencia procede de la esencia) y el nominalismo (corriente filosófica que afirma que todo lo que existe son particulares), una taxonomía (la ciencia que organiza a los organismos vivos en un sistema mandado por una jerarquía de taxones), está en condiciones de ser considerada como un auténtico sistema natural.

Mientras el nominalismo sostiene que una clasificación de seres vivos es natural cuando manifiesta el patrón de similitudes que se observan de la propia naturaleza, el esencialismo lo contradice diciendo que la clasificación será natural cuando revele grupos naturales reales y no una mera coincidencia de semejanzas. Es decir, el nominalismo atribuye la naturalidad o no a un determinado sistema a partir de la percepción del ser humano que lo contempla y no por la naturaleza misma y esta entonces es la principal diferencia que opone al nominalismo con el esencialismo.

Clasificación: ascendencia común

Con el advenimiento del evolucionismo y su posterior triunfo, la naturalidad de las clasificaciones se basó en la ascendencia común y así, de este modo, es que el sistema natural se transformó en el árbol filogenético.

El árbol filogenético es un árbol que demuestra las vinculaciones evolutivas entre varias especies u otras entidades que se considera que disponen de una ascendiente común.

También este árbol se utiliza para determinar el número mínimo de divisiones necesarias para lograr una célula dada. Por ejemplo, desde este punto es que es posible estudiar las mutaciones que se producen a lo largo del proceso.

Estos árboles se componen teniendo en consideración la evolución biológica que está sustentada en la evidencia que todos los organismos descendemos de un ancestro en común. De esta manera se comprueba que todos los organismos, vivos o muertos, tienen un parentesco en algún nivel.

Para su confección se usa información que procede de fósiles y no de personas como sí sucede en los árboles genealógicos. Y también se usa la comparación molecular y anatómica.

La relación en estos árboles es entre especies y no entre personas.

La contracara: el sistema artificial

Como consecuencia, la antítesis, lo opuesto al sistema natural, será el sistema artificial, en el cual la pertenencia de los componentes a tal sistema, dependerá de un criterio artificial que se ha adoptado tras una convención.

Se conoce como sistema artificial de clasificación a aquella organización relacionada de elementos en la cual la pertenencia de cada uno de esos componentes a diversas clases dependerá de una decisión que se toma por convención y de manera arbitraria.

Uno de los ejemplos más emblemáticos de este tipo de sistema es la forma de clasificación de las flores.

Sin dudas el sistema artificial más popular es Systema Naturae, una obra publicada por el naturalista sueco Carlos Linneo, en el año 1735.
En dicha obra tan relevante se identifican y separan 23 clases de plantas con flores siguiendo determinados criterios tales como: los sexos de las flores en cuestión, el número, la longitud de los estambres (los órganos sexuales florales masculinos), entre otros.

Y había una clase 24 que agrupaba a plantas sin flores en la que se incluía a las algas, los musgos, los helechos, los hongos, entre otros tipos, y a aquellas plantas con flores raras como son los corales.

En la clasificación del reino vegetal, Linneo, siguió un sistema inclinado en las cuestiones sexuales, es decir, las especies con el mismo número de órganos sexuales masculinos se colocarían en el mismo grupo.