Significado de sociedad de consumo Definición, principios, y tendencia
Licenciado en Historia
Definición formal
La sociedad de consumo es el conjunto de actividades concentradas alrededor de la adquisición de mercancías como mecanismo para la satisfacción de necesidades, así como de la industria publicitaria y comercial que estimulan el consumismo.
La sociedad de consumo representa el fenómeno social derivado de la producción en masa y la diversificación de la oferta comercial a partir del auge de la producción industrial en el siglo XX.
Principios del consumismo en el siglo XX
Después de la crisis del período de las guerras mundiales al comienzo del siglo XX, la economía mundial se vuelve a desplegar con una estrategia de crecimiento caracterizada por una política económica keynesiana y el modelo de desarrollo del Estado de Bienestar. Bajo esta premisa el incremento de la capacidad de consumo de la población se convertiría en el estímulo para el crecimiento de la producción industrial y el despliegue de la economía, para ello sería fundamentales garantizar un modelo de seguridad social y de ingresos medios para la población trabajadora, fundamentalmente en los países con mayor desarrollo industrial. En las décadas de pos-guerra, el llamado “sueño americano” se convertiría en un paradigma ideal que ofrecía una vida de bienestar al alcance del consumidor.
En las décadas de los años 60s y 70s, la sociedad industrial empezaba a transformarse de un modelo de producción en masa a uno de producción flexible, en donde la producción se intenta acomodar a una demanda cada vez más diversificada y especializada, derivada de la expansión del consumo. El agotamiento del modelo de producción de tipo fordista se expresaba en el ciclo de protestas a nivel mundial del año 1968, así como en la recesión de la economía mundial a comienzos de la década de 1970. En este período se desarrollan las críticas a la sociedad consumo, en donde el paradigma consumista empieza a convertirse en una oferta publicitaria que entraba en contradicción con una realidad de desigualdades económicas y sociales.
El auge de la industria publicitaria junto a la revolución de los medios de comunicación de masas en las últimas décadas del siglo XX, se relaciona con una intensificación de los estímulos hacia el consumidor, como una apuesta para levantar la economía. Sin embargo el consumismo en vez de ofrecer la satisfacción de necesidades o deseos tiende a estirar indefinidamente el momento de la satisfacción para mantener activo el deseo –o la demanda- del consumidor. Es por ello que la crítica a la sociedad de consumo fue uno de los ejes contraculturales que se desarrollaron a partir de las protestas de 1968.
Tendencia en la sociedad de consumo contemporánea
A partir del desarrollo de las tele-comunicaciones y la revolución digital la sociedad de consumo a logrado constituirse fuera de las fronteras y la territorialidad en un espacio global de intercambio en donde ocurre el consumo. Al mismo tiempo los procesos de acumulación y generación de ganancias se derivan de la flexibilidad, la velocidad del mercado y la intensificación de la circulación de mercancías, reflejando una tendencia hacia la producción de objetos que rápidamente son obsoletos y sustituidos por nuevas versiones actualizadas, que generen una necesidad de consumo constante e inagotable.
El auge de la economía de servicios supone también un nuevo paradigma de la sociedad de consumo en la medida en que no se adquieren objetos sino experiencias o servicios que se consumen de manera efímera, al mismo tiempo que se producen. El consumo se ha expandido hacia el momento de vida fuera del trabajo, el ocio, el deporte, la salud, el entretenimiento, paulatinamente han sido captados hacia actividades “mercantilizables”, de manera que la vida en general está cada vez más subsumida en las necesidades de la circulación de mercancía y la generación de ganancias.
El consumo y los factores de deseo y producción
Mientras que la sociedad de consumo se deriva del auge de la producción industrial en masa, las industrias contemporáneas buscan acercarse de una manera más particular o especial al consumidor, intentando capturar sus deseos insatisfechos a través del consumo.
De alguna manera, el consumidor pasó de ser un sujeto producido por las necesidades de crecimiento económico de la posguerra, a uno capaz de determinar a través de sus decisiones como consumidor, el rumbo de la producción. Sin embargo, esta aparente victoria de la libertad reafirma la sujeción del deseo a la adquisición mercantil, y por ende a la insatisfacción que se deriva del ciclo inagotable del consumismo.
Fuentes
Baudrillard, Jean. La Sociedad de Consumo. Siglo XXI de España Editores. 2009.
Bauman, Zymunt. Modernidad Líquida. Fondo de Cultura Económica. 2000.
Del Bufalo, Enzo. Estado Nacional y Economía Mundial Tomo II. Ediciones Faces/UCV. 2002.
Trabajo publicado en: Sep., 2021.