Definición de Solución Final (Genocidio)
Periodista esp. e investigador
Para los nazis, los judíos representaban un “problema” que había que “solucionar”, y aunque encararon el “problema” de diversas formas, finalmente optaron por la eliminación física (asesinato) de los individuos identificados como judíos.
El término “solución final” define e identifica a todas las medidas tomadas por el régimen nazi para eliminar físicamente a los judíos
Hay que entender que el antisemitismo (entendido como odio hacia todo lo judío o presuntamente judío) no era nada nuevo en la Europa de entreguerras, y que, a lo largo de la historia, ningún país se había visto libre de brotes puntuales de fuerte violencia antisemita, y de un clima continuado de hostilidad ante aquellos que practicaban la religión judía, o eran descendientes genéticos de quienes la practicaban.
El hecho de pertenecer a una minoría (fuese uno judío, masón, gitano, o de cualquier etnia o pensamiento “diferente” al de la mayoría) ha sido desde tiempos inmemoriales el primer paso para ser visto como un “enemigo del estado” que, de esta forma y ganándose un enemigo interno, permitía a los políticos y nobles en el poder distraer a los ciudadanos de los problemas que ellos (y no las minorías) provocaban.
Los nazis sólo tomaron el antisemitismo previamente existente en la sociedad alemana (así como la Austríaca a partir de 1938, y la de todos los países que fueron ocupando a partir de 1939), potenciándolo.
Entre otras cosas, culparon a los judíos de la anterior guerra (la Primera Guerra Mundial; y más tarde, también de la Segunda, ya en pleno conflicto), de la crisis mundial que la siguió, de ser específicamente los culpables de la derrota alemana en la Primera (la famosa “punyalada por la espalda”).
También les acusaron de socavar los fundamentos de la sociedad alemana (los nazis entendían que existía una “alemanidad” pura, que había que evitar que fuera contaminada con influencias no arias) y de tener un plan secreto para apoderarse del mundo. Para esta última se basaron en el libro “Los protocolos de los sábios de Sión”, el cual es una falsificación pero que ha sido utilizado con regularidad en alegados antisemitas.
Las primeras medidas antijudías del nazismo perseguían su marginalización y expulsión de Alemania (y, con posterioridad, del Reich y territorios ocupados).
No obstante, y a medida que la guerra avanzaba y las tropas del Eje conquistaban más territorios, crecía también el número de judíos (o considerados como tales por los nazis) que estaban bajo su administración.
Si inicialmente se los concentró en campos y se los deportó principalmente hacía los territorios del este de Europa (empezando por Polonia), la virulencia del trato dispensado a los judíos pronto aumentó.
Como resultado de ello, en la invasión a la URSS de 1941, a las tropas sobre el terreno las acompañaban los Einsatzgruppen, unos pelotones de las SS cuya misión era asesinar a tantos judíos como les fuera posible, empezaron a operar con diversos métodos, como los fusilamientos en masa o el uso de cal viva en grandes fosas.
No obstante, la diversidad de medios y de criterios hacía dudar de los resultados a los jerarcas nazis, por lo que decidieron planificar de forma minuciosa el asesinato masivo de todos los judíos de Europa.
La conferencia de Wannsee, celebrada en enero de 1942 es, técnicamente, el punto de partida de la conocida como “solución final”.
En dicha conferencia, celebrada en una casa que había sido expoliada a un empresario judio antes de la guerra (actualmente, un museo y centro de interpretación de los hechos allí acaecidos), altos cargos nazis decidieron las formas, puesto que la finalidad ya se conocía: el exterminio.
Entre estos jerifaltes nazis se encontraban:
- Reinhard Heydrich, conocido como “el carnicero de Praga”, al que le daría muerte seis meses después un comando de la resistencia checa. En representación de los servicios de seguridad (SD). Fue, de hecho, el perpetrador intelectual del plan.
- Adolf Eichmann, de la Gestapo. Su nombre saltaría a la fama por su novelesco secuestro en Argentina por parte de agentes del Mosad y su posterior juicio en Israel, siendo el más alto jerarca nazi juzgado por las autoridades de aquel país.
- Rudolf Lange, de la SD
- Alfred Meyer, representante de Reich para los territorios ocupados
- Wilhelm Stuckart, coautor de las leyes raciales de Nuremberg.
- Martin Luther, del Ministerio de Exteriores.
- Friedrich Wilhelm Kritzinger en representación de la Cancillería del Reich y, por lo tanto, del propio Adolf Hitler.
- Otto Hofmann, de la Oficina de Raza y Colonización.
El resultado de la conferencia fue el control total de las SS de Himmler sobre todo el proceso de ejecución de los judíos, aunque estos hubieran sido capturados por otras ramas de la seguridad de Reich, cuya cooperación se aseguró en la reunión.
A partir de este momento, la caza y captura de los judíos para su posterior asesinato, se convirtió en una obsesión de los nazis, que duró hasta los últimos estertores de la guerra.
Algunos historiadores aducen que esto fue parte de la derrota final del Eje en Europa, ya que se destinaron hombres, recursos y esfuerzos que, de otra parte, podrían haber ido a los frentes de combate.
La que debía ser “solución final” para unos, se convirtió en el Holocausto o la Shoah para los supervivientes.
En la vergüenza por este crimen a escala industrial, y su posterior castigo se encuentran los juicios de Nuremberg y también buena parte de las razones para el nacimiento del estado de Israel.
Fotos: Fotolia – Nito / Sergii Figurnyi
Trabajo publicado en: Jun., 2017.
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