Definición de Sórdido

El concepto Sórdido puede aplicarse a lo que desde un punto de vista moral se considera sucio o manchado. Sin hacer referencia de manera muy específica a algo, Sórdido se aplica tanto a circunstancias como a lugares o individuos que presentan características desagradables, indecentes u obscenas.

De hecho Sórdido proviene del latín «Sordidus», que significa «estar sucio», y por tanto su utilización se emplea para definir todo aquello que presenta connotaciones indecentes o siniestras. Puede aplicarse por tanto a un individuo como a un entorno, siempre que el conjunto de características que los representen sean poco ejemplarizantes desde el punto de vista moral.

Ejemplos de Sordidez

El adjetivo Sórdido suele estar muy vinculado a todos los conceptos que la sociedad ubica en una escala inferior. Así, si un barrio se caracteriza por una fuerte presencia de mujeres que ejercen la prostitución, no es difícil que sea calificado como sórdido. Lo mismo se aplica si se trata de zonas marginales con altos índices de delincuencia.

Esta identificación con la falta de virtud se emplea también al aplicar el adjetivo sórdido sobre las personas. Se habla de que se trata de un «individuo sórdido» cuando se pretende dar a entender que su catadura moral deja mucho que desear, y que por tanto su carácter tiene como rasgo identificativo el ser capaz de hacer cualquier cosa, sin que ningún tipo de consideración ética suponga un impedimento.

Aunque en menor medida, puede llegar a aplicarse para calificar la apariencia física, actuando en este caso como sinónimo de desagradable. Si la presencia física de una persona resulta perturbadora o siniestra, es decir, genera inquietud, malestar, incomodidad o temor, puede llegar a calificarse a ese individuo como un tipo «escabroso y sórdido», sin que realmente haya un trasfondo en el que se esté juzgando su moral o carácter.

Por último, Sórdido puede emplearse también como adjetivo que implica intención de realizar un mal. «Desconocedora de sus sórdidas intenciones, ella se ofreció a acompañarle»

Como puede comprobarse, el adjetivo Sórdido implica un amplio espectro de connotaciones negativas que incluyen, malicia, amoralidad, deshonestidad, indecencia, suciedad o pobreza.

Suele asociarse con los estratos más bajos de la sociedad a veces de manera injusta, ya que si bien muchas de sus acepciones están relacionadas con la existencia de miseria, ello no implica que no pueda existir sordidez a nivel moral en individuos de cualquier escala social.

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