Definición de SOS
Cuando se pronuncian o escriben las siglas SOS sabemos que hay una llamada de auxilio ante una emergencia. Con un SOS se pide algún tipo de ayuda.
El SOS es, en su sentido estricto, la señal de socorro utilizada globalmente en la telegrafía y a través del código Morse. Desde un punto de vista histórico, estas tres letras en mayúscula se utilizan desde principios del siglo XX en el contexto de las comunicaciones marítimas, en las cuales se emplea la radio y el telégrafo como medios de comunicación.
Inicialmente, se usaban las siglas CQD, aunque se percibió que implicaba cierto desafío
El SOS no fue la primera señal de socorro, ya que con anterioridad se empleaban las siglas CQD, que significan en inglés Come Quickly, Distress (Vengan rápidamente, problemas).
El cambio de una denominación por otra obedeció a un motivo muy concreto: SOS era más fácil de recordar y tenía una mayor simplicidad. A pesar de que este es el verdadero motivo, hay otras versiones sobre su auténtico significado (se dice que viene de la expresión Save Our Souls, Salven nuestras almas). En cualquier caso, un SOS es una forma directa y sencilla de avisar sobre un peligro inminente y se trata de unas siglas reconocidas internacionalmente.
La divulgación de esta señal en las transmisiones marítimas a otros ámbitos es una realidad. De hecho, algunas compañías telefónicas tienen un servicio de recarga SOS. Este servicio permite que el usuario pueda enviar un mensaje o una llamada a pesar de no tener suficiente crédito.
Lanzar un SOS
En los medios de comunicación tradicionales y en las nuevas plataformas tecnológicas aparecen con relativa frecuencia campañas solicitando algún tipo de ayuda o colaboración. Para que el aviso sea impactante desde un punto de vista publicitario se lanza un SOS acompañado del motivo sobre el cual se pide auxilio a la ciudadanía.
Así, lanzar un SOS es una llamada con un componente de desesperación o de emergencia. Veamos algunos ejemplos típicos: un colectivo de trabajadores se encuentra en una situación dramática, una persona pretende que se conozca su problema o un organismo internacional llama la atención porque se enfrenta a una catástrofe humanitaria. En las tres circunstancias mencionadas es posible lanzar un SOS.
Este tipo de avisos tienen, lógicamente, un carácter excepcional y no tendría sentido utilizarlo como una estrategia cotidiana de comunicación. Cuando se lanza un SOS sabemos que es preciso actuar con rapidez y determinación, pues la ayuda que se solicita está totalmente justificada.
Trabajo publicado en: Abr., 2015.
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