Definición de Teatro Griego

El concepto de teatro griego puede ser utilizado en nuestra lengua con dos sentidos.

Obras teatrales representadas en la Antigua Grecia

Por un lado, se denomina de manera general como teatro griego a todas aquellas obras teatrales que fueron escritas y representadas durante la época que conocemos como Antigua Grecia (entre los siglos V y III A.C.) y en la cual el teatro supo ostentar una tremenda relevancia.

Por estas épocas el teatro estaba muy asociado a la celebración de festividades y de rituales religiosos. Por ejemplo, la celebración que se realizaba para venerar al dios del vino Dionisio, supo ser un antecedente y el puntapié del desarrollo del teatro en estos lares. Incluso el Teatro de Dionisio, ubicado en la Acrópolis de Atenas supo ser el teatro más importante de este tiempo.

¿Cómo se representaban los personajes?

Respecto de los actores debemos decir que era característico de este teatro que el actor no muestre su cara sino que aparecía con máscaras que preservaban su identidad. Vestían con túnicas de color y justamente sería a través de los colores que los personajes mostraban su relevancia en la historia que se relataba. Los zapatos que calzaban, de madera, también aportaban singularidad a la escena.

El coro, sitúa el contexto y resume la historia

Un rol fundamental desplegaba el llamado coro, que tenía la misión de presentar el contexto y resumir las situaciones que se iban representando para que el público pudiese seguir las aventuras. Solían intervenir cantando o hablando. Esquilo, Sófocles, Eurípides y Aristófanes, son los másximos exponentes de este teatro.

Recinto construido para representar las obras de teatro griegas

Y por otra parte se llama teatro griego a la construcción edilicia, al recinto construido, también durante estos tiempos en Grecia, para representar las obras de teatro griegas, una época ciertamente prolífica en este sentido.

A cielo abierto y circular

La particularidad del teatro griego es que era a cielo abierto, es decir, consistía de recintos circulares al aire libre. La acción se desarrollaba en el centro de ese lugar mientras que el público se ubicaba en torno a ese centro.

Por esto es que la mayoría de los teatros se erigían en la ladera de una montaña para de esta manera sacar un provecho visual de la elevación.

Nada de esto era casual ya que con estas características físicas lograban una buena acústica y asimismo que los espectadores pudiesen apreciar conforme la representación desde cualquier lugar.
El coro se ubicaba en la orchesta, en la plataforma elevada llamada skené se desarrollaba la escena, y el público se ubicaba en el koilon, en lo que hoy llamamos popularmente como gradas.