Definición de Tecnofilia

Tecnofilia es un término formado por los conceptos griegos de techne y phlia, que etimológicamente significan técnica y amistad o afición. De esta forma, la tecnofilia sería en su sentido estricto la afición por la tecnología, La idea de philia como afición se pone de relieve en palabras como filatelia (afición por los sellos), pero hay que tener en cuenta que phlia se emplea igualmente para expresar una patología con respecto a algo (pedofilia, por ejemplo).

En el caso de la tecnofilia, se podría entender en los dos sentidos, tanto como afición o como obsesión, aunque nos centraremos en la dimensión patológica.

Quien tiene tecnofilia se interesa por la tecnología de una forma desmedida, lo cual se manifiesta en una serie de conductas: el impulso por adquirir la última tecnología punta, un número de horas excesivo usando dispositivos electrónicos, la imposibilidad de no utilizar dispositivos a lo largo del día y, en definitiva, un grado de obsesión y dependencia hacia todo lo tecnológico. Lo contrario de la tecnofilia sería la tecnofobia y ambas conductas presentan un problema psicológico, ya que las filias y las fobias en versión exagerada se convierten en verdaderos problemas psicológicos.

Qué puede haber detrás de la tecnofilia

Cuando un individuo tiene una adicción hacia los dispositivos tecnológicos estamos hablando de un problema mental, similar al que tienen personas con otras adicciones. Hay que tener en cuenta que el concepto de adicción depende básicamente del grado de dependencia hacia algo (un nivel moderado sería normal, un nivel superior se catalogaría de manía y la adicción se produce cuando se supera ampliamente los parámetros normales).

Las distintas corrientes psicológicas consideran que una filia o una fobia puede ser un síntoma de un verdadero problema. Así, la tecnofilia podría ser provocada por una baja autoestima (se compra un nuevo dispositivo para calmar un malestar interior). La causa también podría ser un intento de huir de la realidad y no afrontar los verdaderos problemas (alguien se introduciría en el mundo de la informática como una forma de escapismo).

Detrás de la tecnofilia podría igualmente esconderse un desajuste emocional, un estado depresivo o incluso algún trastorno mental severo. La tecnofilia es, por lo tanto, una conducta externa que al presentarse como actitud descontrolada debe tratarse psicológicamente. Un correcto tratamiento psicológico podrá modificar la conducta obsesiva (por ejemplo, con una terapia conductista) o bien analizar las causas inconscientes que explican la adicción por la tecnología (tal y como se haría desde un planteamiento psicoanalítico).

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