Definición de Teosofía

La filosofía, la ciencia y la religión son tres vías de conocimiento que dan diferentes respuestas a las inquietudes humanas. En el caso de la teosofía estamos ante una disciplina que engloba estos tres saberes.

Los orígenes remotos de esta disciplina se encuentran en el platonismo medieval

El término teosofía significa literalmente «sabiduría de Dios». Se empezó a utilizar este vocablo entre algunos filósofos platónicos de la Edad Media. En este contexto, el teósofo es la persona que conoce la realidad porque está inspirado por Dios.

Mientras la teología estudia lo divino desde un planteamiento racional, la teosofía tiene un fundamento intuitivo.

Las sociedades teosóficas sostienen que su objetivo es la fraternidad de los seres humanos

Helena Petrovna Blavatsky (1831-1891) es considerada la fundadora de esta disciplina en su versión actual. La tesis principal de la teosofía afirma que el conjunto de religiones comparten una esencia en común, una verdad primigenia. Por lo tanto, esta corriente es una síntesis ecléctica de diferentes movimientos religiosos, principalmente el cristianismo, el budismo y el hinduismo.

Como complemento a estas doctrinas religiosas, se incorpora una dimensión ocultista de tipo esotérico, así como algunos principios científicos (por ejemplo, la geometría no sería simplemente una herramienta matemática sino que incorpora una dimensión divina).

Se afirma que todo el saber humano debe reagruparse de manera armónica, pues el Universo es uno y todo lo que está integrado en él constituye una unidad. Las diferentes formas de conocimiento deberían unificarse en una sabiduría divina única. Para los teósofos, si la realidad es una, no tiene sentido que manejemos criterios filosóficos, religiosos y científicos como si fueran esferas inconexas.

Como otros planteamientos teóricos, este tiene una dimensión práctica, Así, la teosofía debe promover el altruismo y una escala de valores orientada a la vida armoniosa en el planeta.

Para los prosélitos de esta doctrina, el alma humana está conectada a los principios del universo. Cuando el hombre muere físicamente, su alma vuelve a integrarse en el universo.

En el movimiento teosófico se afirma que cada individuo puede comprender la esencia de Dios mediante su desarrollo espiritual.

Las sociedades teosóficas son consideradas movimientos esotéricos o directamente sectas

Estas entidades se empezaron a formar a finales del siglo XlX y desde entonces no han dejado de expandirse en todo el mundo. Algunos de sus símbolos más característicos son los triángulos entrelazados, el Anj y la esvástica (el primero es un símbolo del paganismo nórdico, el segundo pertenece a la iconografía del Antiguo Egipto y el tercero es un símbolo del budismo).

Las diferentes organizaciones relacionadas con esta disciplina tienen conexiones con el esoterismo, la masonería y el espiritismo.

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