Definición de Voluntarismo

Voluntad y razón son dos facultades muy importantes para el ser humano puesto que muestran la naturaleza racional y volitiva de la persona. El conocimiento racional muestra la capacidad reflexiva de las personas, su capacidad de deliberar sobre la acción con el objetivo de tomar una decisión u otra distinta. Por tanto, la voluntad está en conexión con la razón como capacidad de obrar. A través de la voluntad que está basada en la libertad, el ser humano toma decisiones constantemente.

Existen algunas escuelas filosóficas que ensalzan el poder de la razón como fuerza motriz en el ser humano por encima de cualquier otra facultad. Este es el caso, por ejemplo, de Descartes que es un pensador racionalista. Sin embargo, también existen otras escuelas de conocimiento que priorizan la voluntad por encima de la razón.

La voluntad, fuerza suprema

Este es el caso, por ejemplo, del voluntarismo que es una corriente psicológica que ensalza el valor de la voluntad humana en el desarrollo personal y en la búsqueda de la felicidad.

Desde el punto de vista del voluntarismo, la voluntad no está supeditada a la razón sino que al contrario, la razón es una facultad que depende directamente de la fuerza de voluntad. Desde el punto de vista filosófico, esta corriente también establece que la voluntad es una fuerza espiritual fundamental en el ser humano.

El pensador existencialista Arthur Schopenhauer es uno de los autores de la historia de la filosofía que más ha reflexionado sobre este aspecto. De hecho, una de sus obras se titula «El mundo como voluntad y representación«, una obra que contiene las ideas claves del pensamiento del autor. Una obra en la que desarrolla un pensamiento ético centrado en la voluntad como eje fundamental de la felicidad y de la vida plena de un ser humano.

Decidir priorizando la voluntad

Desde el punto de vista del voluntarismo, el ser humano toma sus decisiones en la vida de acuerdo a aquello que le resulta agradable, apetecible y deseable en cada momento y en cada circunstancia. Es decir, aquello que resulta apetecible en ese momento es más importante incluso que aquello que es racional. Una corriente filosófica en la que la razón práctica es más importante que la razón especulativa o teórica.

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