Definición de Absolutismo

El término absolutismo hace referencia a una forma de gobierno en la cual el gobernador o monarca posee todo el poder en su persona, poder que centraliza de manera absoluta (de ahí su nombre).

Si bien la forma de gobierno absolutista, es decir, la concentración del poder en una sola persona, tuvo lugar en numerosas ocasiones a lo largo de la historia, no hay dudas de que el momento más significativo para el absolutismo fue el siglo XVII, momento en el cual los reyes europeos concentraban todo el poder político, religioso, militar y económico. Además, otra de las características más importantes del absolutismo es su idea de que el rey es el representante de Dios en la Tierra, por lo cual no hay nadie que pueda igualarlo, salvo sus herederos eventualmente. Uno de los representantes más claros del absolutismo fue el monarca francés Luis XIV, también conocido como el Rey Sol, aquel que gobernó en el Palacio de Versailles y al cual hace referencia la imagen seleccionada.

El absolutismo supuso en este período una cerrazón a la participación de otras instituciones políticas si estas no estaban dirigidas por el rey (por ejemplo, las cortes, antiguos ejemplos de instituciones parlamentarias). Al mismo tiempo, el absolutismo supone una identificación del pueblo con su rey, lo cual se logra a través de símbolos y elementos que representan a la familia real.

La teoría política del absolutismo se corresponde con la teoría de Hobbes, quien establecía que la vida en sociedad, al ser compleja y conflictiva, necesitaba de un personaje o figura única (el Leviatán), que debía gobernar en nombre de todos. Este gobierno único surge entonces así en el medio de situaciones de caos o crisis que obligan a los miembros de la sociedad a ceder sus derechos y libertades para que esa figura única pueda llevar adelante la actividad gubernamental. Sin dudas, esta forma de organización política presentaría cada vez más y más exageraciones y problemas que terminarían derivando a fines del siglo XVIII en la Revolución Francesa, responsable de terminar con la monarquía absolutista.