Acusación - Definición, Concepto y Qué es

Se produce una acusación cuando alguien (el acusador) sostiene que otra persona (el acusado) ha cometido una irregularidad, un fallo o un delito. Se puede hablar de acusación en dos contextos diferenciados: dentro del ámbito de la vida cotidiana o en la esfera del derecho. En cualquiera de los dos contextos, una acusación implica una duda, ya que puede ser cierta o falsa. En las relaciones interpersonales una acusación falsa supone una mentira y muy probablemente va acompañada de algún problema entre las personas implicadas. En la esfera del derecho, una acusación falsa es considerada una acción delictiva.

Las acusaciones en la vida diaria

Alguien puede ser acusado de cometer un pequeño error, por ejemplo de haber olvidado una responsabilidad laboral. Sin embargo, por lo general las acusaciones se refieren a hechos de cierta gravedad, como mentir o manipular a otra persona o conseguir algo por medios indeseables, inmorales o ilícitos. Normalmente la acusación va acompañada de alguna prueba o indicio que acredita su autenticidad (se acusa de algo y se presentan argumentos o datos que demuestran el contenido de la acusación). Si alguien es acusado de manera injusta es previsible que se considere ofendido por ello.

La acusación en el ámbito del derecho

Muchas de las situaciones cotidianas acaban en los tribunales de justicia, donde también se emplea el concepto de acusación en varios sentidos. Existe la acusación fiscal, la cual consiste en que un fiscal ejerce la función acusatoria dentro de un sistema procesal acusatorio y que consiste en que las partes implicadas (fiscal, la persona acusada y su defensor) se enfrentan en los tribunales ante un juez, quien deberá decidir con respecto a la acusación (según las pruebas presentadas el juez estimará la posible absolución o la condena del acusado).

Distinción entre acusación particular y acusación popular

Al margen de la intervención de un fiscal, es posible hablar de la acusación particular o de la acusación popular. En el primer caso estamos hablando de una persona distinta al fiscal y que promueve una acción penal en relación con unos hechos que pueden constituir un delito de carácter público (por lo general el acusador particular es la persona que se considera afectada por el delito de otro). Se entiende por acusación popular (también llamada acción popular) la intervención como demandante de cualquier persona que considere que la ley se ha vulnerado y, en consecuencia, decide interponer una querella aunque no tenga ninguna relación directa con el acusado.

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