Significado de circunstancias agravantes y atenuantes Definición, factores y efectos
Licenciada en Derecho
Definición formal
Dentro de los elementos que rodean un hecho que pueda catalogarse como delictivo, existen varias circunstancias que dependiendo de su importancia para el desarrollo del mismo, influyen en la decisión final que sobre ese determinado caso tomen los órganos de justicia. Estas circunstancias se identifican como: Agravantes, es cuando la ocurrencia de los hechos incide en que se castigue al autor con mayor severidad; y Atenuantes, es cuando esas circunstancias, mayormente accidentales, se tomen en favor de quien cometa tales actos, produciendo la reducción del castigo judicial.
Factores Agravantes
Se considera que las circunstancias son agravantes si incrementan la responsabilidad penal, entre estas pueden nombrarse:
1. La alevosía: ocurre cuando el delito es perpetrado a traición. El autor se asegura de poder perpetrar el hecho sin que exista peligro para sí, tomando acción para quedar impune.
2. El abuso de superioridad o aprovechamiento de circunstancias: Es cuando un individuo valiéndose del puesto de autoridad que tiene sobre alguien se aprovecha y comete un acto delictivo.
3. Ejecutar un hecho delictivo por encargo: Es cuando un individuo exige o recibe dinero, bienes o cualquier otro modo de recompensa, para cometer un delito, como es el caso del sicariato.
4. Cometer delitos por motivos racistas o discriminatorios: Cuando se cometen delitos en contra de otro solo por pertenecer a una comunidad o a un estrato social determinado. Son llamados también delitos de odio.
5. Causar deliberadamente mayor sufrimiento a una víctima: Cuando por placer o con un propósito deliberado se aumenta de manera intencionada el grado de sufrimiento a una persona durante la comisión de un delito. A este trato inhumano se le denomina tortura.
6. Abuso de confianza: El autor del delito se aprovecha de la confianza puesta en él por la víctima, se aventaja de eso para cometer un hecho, que de no haber gozado de la misma, le habría sido imposible cometer, como por ejemplo, la apropiación indebida de bienes.
7. Valerse de la cualidad social que tenga el culpable: El autor de un delito se aprovecha de su superioridad o de su prestigio para imperar frente a la víctima, tomando ventaja de tales prerrogativas sin que haya consecuencias para él. Un ejemplo de eso el abuso sexual a menores o a empleados subordinados.
8. Reincidencia: La reincidencia es el hecho de haber cometido más de una vez un mismo tipo delictual. Se asume como un agravante puesto que el autor tiene conocimiento previo de la pena y, sin embargo, esto no lo ceja en su afán de realizarlo en reiteradas oportunidades.
Factores Atenuantes
En cuanto a las circunstancias atenuantes, son aquellas que contribuyen de alguna manera a aminorar la pena del culpable. Éstas solo podrán considerarse cuando el autor realice algunas de las siguientes medidas:
1. Confesión del hecho ante las autoridades: si el autor de un delito lo confiesa, eso se tomara en cuenta a la hora de dictar sentencia, aun cuando es el juez del caso quien tiene la potestad de determinar en qué grado puede obtener una rebaja de la pena.
2. Reparar o disminuir el daño causado: Si quien comete un daño se compromete y así lo cumpliere, a reparar o a disminuir en el mayor grado posible el daño causado, el sistema de Justicia pudiera utilizarlo a su favor a la hora de determinar la pena a cumplir.
3. Colaborar con la investigación del caso: Cuando el participe en un hecho delictivo coadyuva en el esclarecimiento del hecho, logrando que se identifique a otros participantes en el mismo, este puede prerrogarse para sí algún tipo de beneficio que aminore el castigo.
4. Colaborar para prevenir o descubrir otros delitos: Cuando la colaboración que presta el autor o participe de un delito ayuda a las autoridades al esclarecimiento o la prevención de otros delitos, esto se debe tomar a su favor a la hora de dictar las medidas de coerción que se le impondrán.
Se debe acotar que las medidas agravantes y atenuantes que se consideren, dependerán en gran medida de los sistemas jurídicos de cada país, pero en líneas generales todos tienen sus basamentos más comunes en los anteriormente descritos, pero sin duda varían significativamente de un país a otro.
Influencia de estas circunstancias en los sistemas de justicia del mundo
En los ordenamientos jurídicos modernos, los encargados de administrar justicia lo son también de aplicar las sanciones cuando se encuentren frente a hechos delictivos, sin embargo, esta parte fundamental no puede dejarse solo al criterio de unos pocos, sino que debe normarse y así se hace.
Entre las normas que regulan las penas aplicables a quienes resulten culpables, están las circunstancias agravantes y atenuantes, las cuales son de obligatorio cumplimiento para los ejecutores de justicia y la aplicación de ellas corresponden al ejercicio material de la misma.
Ahora bien, se debe considerar la importancia que tienen las circunstancias agravante y las atenuantes, ya que inciden directamente en el tiempo que debe pagar un individuo por el delito cometido, teniendo como base que, con el tiempo impuesto como castigo o el tipo de coerción personal que se decrete, se afecta no solo a la persona que resulta penada sino también a la sociedad.
De la correcta aplicación de estas circunstancias depende que la sociedad se vea libre de quienes cometan actos que atenten contra su eficaz desenvolvimiento, buscando con la aplicación de tales penas que los sujetos activos delictivamente dejen atrás el comportamiento dañino y puedan reinsertarse como seres útiles.
De igual forma, el desempeño del abogado en su defensa o acusación, dependiendo del rol que le toque ejercer, es esencial ya que tanto para dictar sentencia como de la motivación de la misma, su accionar puede resultar preponderante a la hora de recurrir una sentencia o solicitar la nulidad de esta.
Efectos en el proceso judicial
Cuando se acaece un delito y el autor es puesto a la orden de los órganos competentes, comienzan a operar una serie de circunstancias que deben considerarse a fin de que se pueda llegar a la verdad de los hechos sucedidos y aplicar las penas correspondientes con objetividad.
Las circunstancias agravantes incrementan la responsabilidad penal del autor o partícipes en un hecho; dependiendo de cómo sucedieron los mismos y las condiciones como hayan actuado se aplicara la sentencia más alta posible, castigándose no solo el hecho en sí, sino la intención con que se realizó el delito.
Las circunstancias atenuantes tienden a guardar ciertas consideraciones a la hora de la aplicación de la pena, tienen un aspecto subjetivo que debe ser tomado en cuenta por el juzgador para decidir, de igual forma, la manera de actuar de los encausados puede ayudar a obtener algunos beneficios, lo que redundaría en una rebaja eventual de la pena.
¿Puede una circunstancia atenuante eximir de la responsabilidad penal o del cumplimiento de la pena?
En los procesos penales existen causas eximentes que son aquellas que llevan a un juez a decidir que el autor carece de responsabilidad penal, entre ellas están: sufrir de trastornos mentales, estar padeciendo una abstinencia severa o estar totalmente intoxicado, la legítima defensa, el cumplimiento del deber y el miedo insuperable
Las circunstancias eximentes deben ser plenamente valoradas por el juez y es él quien decidirá hasta qué grado se aplicaran las mismas. No deben confundirse con las circunstancias atenuantes, pues estas últimas pueden aminorar la pena, más no librar de responsabilidad o del cumplimiento de la misma al autor o participes de un delito.
Trabajo publicado en: Jul., 2020.