Definición de Amor Platónico
El amor, a pesar de tratarse de un tema tan abstracto y complejo a la hora de definirlo, podría decirse que es aquel conjunto de sentimientos que ligan a una persona con otra, o bien, a las cosas, ideas, entre otras alternativas.
Si bien especialmente el amor se encuentra vinculado directamente a lo que podríamos denominar como amor romántico, es decir, aquel amor que implica una relación pasional entre dos personas, también es correcto de aplicarse a otro tipo de relaciones tales como el amor familiar, el que se siente entre amigos y otros tantos, siempre en todos los casos, se tratará de un sentimiento que provoca un gran afecto y estima por quien es el destinatario de nuestro amor, sin temor a exagerar podríamos decir que es el sentimiento más fuerte que se puede sentir por otra persona o ente.
Ahora bien, una vez descripto y con el panorama más claro respecto de qué es el amor, nos ocuparemos de un tipo de amor, conocido popularmente como amor platónico.
Se idealiza al ser amado
El amor platónico es aquel que se caracteriza porque aquel que lo siente se forma una imagen ideal de la persona que ama sin llegar a establecer con ella ningún tipo de relación real más que la platónica, es decir, todo pasa por los pensamientos, jamás se concreta nada en el amor platónico. “Juan hace años que siente amor platónico por su profesora de Historia”.
En tanto, la idealización que roza la concepción de lo perfecto es la característica más distintiva de este tipo de sentimiento.
Aquel amor inalcanzable que por diversas circunstancias no puede materializarse y en el que puede haber un componente sexual, pero que se da de manera mental, imaginativa, pero no físicamente es un amor platónico. En esta forma de amor la ilusión es la base sobre la cual se sostiene el amor y por sobre todas las cosas le concede especial importancia a lo espiritual más que a lo físico y pasional.
Denominación que deriva de la concepción de Platón sobre el amor
La denominación del concepto tiene su origen en el filósofo Platón, por caso se habla de platónico. Platón sostenía que el amor era algo inalcanzable y que no tenía ninguna relación con lo material sino estrictamente con lo espiritual, la belleza del alma y el sentimiento de conocimiento de la otra persona. Para Platón en esta concepción del amor ni la carnalidad ni el deseo sexual tenían que ver.
Platón, en sus famosos Diálogos, sostenía que el amor al conocimiento, a la sabiduría y a la belleza es lo que según este filósofo se encuentra en el origen del amor, lejos de todo tipo de alusión pasional. Un individuo, pensaba Platón, encontrará el amor cuando tenga una visión cercana a la que se tuvo como alma en la cual se apreciaba sobre todas las cosas la belleza mientras se contemplaban las ideas, en tanto, esa luz sobre la belleza se encontrará en el cuerpo de la persona que se ama o que se empieza a amar. La visión del alma del otro es lo que Platón consideraba como amor profundo.
Ahora bien, debemos destacar que con el correr del tiempo esta idea propuesta por Platón hace cientos de años ha quedado obsoleta y el concepto pasó a usarse masivamente para referirse a aquella historia de amor que se caracteriza por su imposibilidad de concretarse en la práctica, por diversos factores, y por su falta de correspondencia.
Todos tuvimos un amor platónico…
Seguramente todos los que están leyendo este artículo recordarán con una sonrisa y afecto entrañable aquel amor platónico que alguna vez tuvieron, porque todos sin excepciones lo hemos tenido, especialmente en la infancia y en la adolescencia donde la imaginación, los sueños y las idealizaciones sobre abundan. El cantante de nuestra banda favorita, un actor que nos conmovió, el hermano mayor de una amiga, un profesor/a de la escuela, son algunos de los tantísimos amores platónicos que seguramente alguien tenido.
Normalmente, ese sentimiento irrefrenable suele ir acompañado de una historia ideal que nuestra mente se fabrica pensándonos junto a esa persona. Formando una familia, casándonos y hasta teniendo hijos con el amor platónico, viajando por el mundo, entre infinidad de historias que se suelen armar en nuestra mente.
Lo que le aporta un mayor magnetismo y atracción al amor platónico es la imposibilidad de concreción que tiene, vaya paradoja… Entre algunas de las razones más comunes por las que no se produce esa sintonía pueden citarse: diferencia de clases sociales, diferencias importantes de edad, como ser una joven de 15 años y un seños de 50 años, personalidades famosas, distancias geográficas considerables, personas que están en pareja, entre otros.
Trabajo publicado en: Abr., 2010.
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