Qué es Andragogía

El término andragogía está formado por el vocablo griego andros, que significa hombre y por el vocablo gogos, que quiere decir conducir o guiar, algo que nos recuerda a otro término similar, pedagogía (enseñanza de los niños en griego). Así, mientras la pedagogía es un disciplina centrada en la formación de los niños y jóvenes, la andragogía se ocupa de la formación de las personas adultas.

El contexto actual de la andragogía

El proceso de aprendizaje de las personas adultas hay que entenderlo en algunas situaciones sociales específicas. En este sentido, un adulto toma la decisión de formarse y estudiar en circunstancias diferentes:

– Para obtener una titulación que no ha logrado durante su etapa académica convencional (un ejemplo sería la prueba de acceso a la universidad para mayores de 25 años).

– Para superar unas carencias formativas básicas (por ejemplo, personas no alfabetizadas).

– Para mejorar su formación académica con un objetivo profesional.

– Para incrementar sus conocimientos por el simple afán de aprender.

– Para lograr una buena adaptación ante ciertos cambios sociales (por ejemplo, los cambios asociados a las nuevas tecnologías).

Una perspectiva histórica

Ya en la antigua Grecia los adultos se formaban y lo hacían normalmente en relación con un maestro, quien impartía sus enseñanzas a sus discípulos con el fin de guiarles en temas morales, científicos y humanísticos. Esta tradición alcanzó sus máximas cotas en la escuela pitagórica, en la Academia de Platón y en el Liceo de Aristóteles. Cada escuela tenía su propia metodología y orientación pero tenían algo en común: se dirigían a personas adultas que tenían interés por el conocimiento. En consecuencia, este tipo de escuelas de adultos no tiene nada que ver con la alfabetización o con la adquisición de un título con un interés profesional.

A partir del siglo XlX, en algunos países se inauguraron escuelas de adultos en las grandes ciudades con el objetivo de reducir los elevados índices de analfabetismo. Con el paso del tiempo, la administración del estado fue asumiendo esta responsabilidad con el fin de mejorar la profesionalidad de los trabajadores y para que la formación académica estuviera relacionada con el mundo profesional.

Una conclusión sobre la enseñanza de adultos

La pedagogía aplicada a los adultos no puede basarse en los mismos criterios que en los niños y jóvenes. Por otra parte, la formación de una persona adulta debe regirse por principios psicológicos y sociológicos acordes con la edad del estudiante.

Fotos: iStock – hoozone / KatarzynaBialasiewicz