Definición de Apacible
La palabra apacible la empleamos para referirnos a las personas o a las situaciones. Así, un individuo está apacible cuando se encuentra tranquilo y en paz. Lo mismo sucede con aquellas situaciones en las que se respira una atmósfera de bienestar y sin perturbaciones.
Una vida apacible requiere de un cierto equilibrio entre lo material y lo inmaterial
Algunas circunstancias personales generan desasosiego y una existencia poco apacible. Así, la falta de dinero, los problemas sentimentales o la soledad no deseada son claros ejemplos de experiencias vitales que producen intranquilidad y malestar. Si alguien tiene mucho dinero pero carece de amigos y vive aislado, no se puede decir que su vida sea precisamente apacible.
De manera inversa, alguien con buenos amigos y con una vida sentimental estable pero sin recursos económicos, tampoco disfrutará del equilibrio emocional necesario. Así, los bienes materiales y los no materiales (principalmente, el amor y la amistad) deben estar equilibrados para alcanzar el bienestar interior.
La búsqueda de la serenidad
La idea de apacibilidad equivale a otra, la serenidad. Existen varios caminos para alcanzarla. En la tradición oriental, el yin y el yang y el nirvana son las dos vías para conquistar la deseada paz interior o serenidad de espíritu. En la tradición occidental, la ataraxia es una de las propuestas para alcanzar una auténtica apacibilidad.
El yin y el yang del taoísmo son dos principios complementarios que deben dirigir la existencia para conseguir la paz interior. El yin simboliza la parte femenina del individuo y el yang la masculina y ambas fuerzas tienen que complementarse mutuamente, pues de lo contrario el espíritu se encuentra en permanente desequilibrio. En el budismo, el alma consigue la plenitud y la felicidad cuando el individuo consigue liberarse de los deseos y de las preocupaciones y este nivel espiritual es conocido como el nirvana.
Los antiguos griegos, en especial los estoicos, entendían la ataraxia como la imperturbabilidad del ánimo. De esta manera, se alcanza la ataraxia cuando el ánimo se mantiene sereno ante cualquier circunstancia. Según el ideal estoico, el triunfo o el fracaso no deberían alterar la serenidad del espíritu.
La falsa apacibilidad
Si bien todos buscamos la serenidad y la paz interior, con mucha frecuencia el camino elegido es equivocado. De esta manera, el consumismo desmedido, las adicciones o el placer por el placer pueden ser estrategias aparentemente deseables, pero todas ellas aportan una serenidad inauténtica y una falsa apacibilidad.
Fotos: Fotolia – bokasana / val_iva
Trabajo publicado en: Mar., 2017.
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