Definición de Artes marciales

Las Artes Marciales consisten en prácticas y tradiciones codificadas, cuya misión será someter o defenderse a través de la técnica en cuestión.

Prácticas vinculadas a la tradición oriental, codificadas, y que tienen como fin la defensa o la relajación

Existen diferentes estilos y también muchísimas escuelas especializadas en las mismas. La exclusión de armas de fuego o de cualquier otro armamento moderno de las técnicas que emplean y la organización de éstas últimas en un sistema coherente y organizado, son sus rasgos diferenciales y lo que de alguna manera las diferenciará de las peleas callejeras.

Según usen o no armas, podemos hablar de artes marciales con armas (arco, lanza, espada, bastón, maza, hacha, cadena, cuchillo y cadena) y artes marciales sin armas, las cuales generalmente consisten de puñetazos, agarres, patadas, luxaciones, estrangulaciones, entre otras.

También, nos encontramos con que no todos los entrenamientos son iguales, porque un tipo de entrenamiento será aquel en el que se pondrán en práctica un grupo de técnicas unidas en una serie. Y la otra modalidad común de entrenamiento es el de lucha simulada con un compañero o a través de ejercicios en parejas, en los que se entrenarán diferentes técnicas.

Actualmente, la práctica de este tipo de artes puede deberse a una pluralidad de situaciones, entre ellas: por deporte, por salud, para protección personal, para favorecer el desarrollo personal, para lograr disciplina mental, para contribuir a la mejora del carácter y de la autoconfianza.

Si bien desde los tiempos más primitivos y remotos de la tierra existieron distintos sistemas de luchas, sería recién en el siglo XIX cuando se popularizará el concepto de artes marciales.

Antiguamente, en Oriente, lugar geográfico con el cual especialmente se las vincula, las artes marciales eran practicadas en círculos súper secretos o formaban parte de la práctica de una elite vinculada a la nobleza y los militares, tal es el caso de los samuráis.

Clases de artes marciales

Entonces, como consecuencia de la combinación de diferentes variables tales como la necesidad de mejorar el estado físico y psíquico, de procurarse una protección personal y demostrar que es posible ganarle a la fuerza con suavidad es que surgieron las diferentes variantes de las artes marciales…

Karate (o camino de la mano vacía, es una forma de defensa personal desarrolla en el siglo XIV; usa el cuerpo como arma, la concentración y movimientos especiales; deriva de la filosofía budista), Kung-fu (sistema de defensa personal que requiere de poca energía ya que ataca al enemigo en sus puntos más débiles), Tae Kwon Do (arte marcial coreana, se destaca por el movimiento rápido de las piernas; se orienta al desarrollo de los músculos) Qui gong (práctica popular en el año 200 A. C. propone ejercicios meditados muy lentos) T’ai Chi (o meditación en movimiento; implica movimientos muy lentos que relajan la mente y el cuerpo), Judo (es un deporte súper popular y una de las técnicas de defensa personal más difundidas, propone máxima efiiencia y beneficio mutuo; originada a fines del siglo XIX fue propuesta como la forma de educación física en Japón) y Kalari (originaria del sur de la India, comienza y finaliza con un saludo; se comienza con movimientos lentos y luego se pasa a movimientos más intensos).

Ya sea para lograr equilibrar la salud, la mente, para adelgazar, o tan solo para transitar un momento ameno, las artes marciales son una práctica que inunda las calles y los gimnasios de casi todas las partes del mundo.

Terapias contra el estrés y herramientas de defensa personal contra ataques

El estrés que propone la vida cotidiana en las grandes ciudades hace que muchas personas decidan frenar a tiempo antes de caer en la “locura”, y entonces optan por practicar algunas de las variantes de artes marciales mencionadas líneas arriba.
El T’ai Chi es sin dudas la modalidad más efectiva y popular en este aspecto.
Es frecuente que la misma se practique al aire libre, en plazas públicas, y en grupos. La asociación de estos movimientos lentos y relajantes, más el aire fresco, ejercen una combinación muy favorable y positiva para aquellos que buscan relajarse del estrés.

En tanto, no podemos soslayar la otra cara de la moneda, el arte marcial como efectiva herramienta y recurso a la hora de repeler ataques callejeros inesperados por parte de la delincuencia que lamentablemente inunda las grandes ciudades.

Mucha gente practica karate y judo justamente para tener un “arma” constante y siempre lista, de defensa contra el ataque que pueda sufrir de un desconocido en la calle.

Por supuesto que frente a un asalto con armas se estará en desigualdad de condiciones, debemos decir, que disponer de estos conocimientos puede ayudar a la hora de repeler al atacante y su armamento. Obviamente, es preciso disponer de una avezada técnica que solamente será asequible con una buena práctica.

El cine y la tevé ayudaron en su difusión mundial

Y al abordar este tema no podemos soslayar que la difusión y popularidad que las artes marciales ostentan en el mundo entero se debe en gran medida a las diversas producciones cinematográficas y televisivas que han tenido a estas prácticas como contenidos excluyentes y protagónicos.

Entre los ejemplos más notables se cuentan Karate Kid y las películas estelarizadas por el actor Jackie Chan, un emblema de este tipo de prácticas.

En 1984, Karate Kid, marcó records de taquilla en el mundo entero con una temática que versaba justamente sobre un joven que aprendía de un maestro oriental las técnicas del karate.

Y qué decir del actor y artista marcial Jackie Chan que ha asombrado y deleitado a los espectadores de sus cintas de acción con sus tremendas coreografías de artes marciales.