Definición de Asbesto

El asbesto es en realidad un mineral natural, concretamente silicato cálcico magnésico. Se extrae en minas a cielo abierto y por sus características se puede transformar en un tipo de fibra que se utiliza en diversas aplicaciones relacionadas con la construcción. En su versión popular se le conoce como amianto.

Un peligro para la salud

Si la fibra del asbesto se suelta de algún material es potencialmente peligrosa, ya que flota en el aire y puede llegar al interior de nuestro cuerpo. Una vez inhalada se aloja en los pulmones y con el paso del tiempo acaba produciendo enfermedades pulmonares como la EPOC. Asimismo, es el causante del mesotelioma, un tipo de cáncer que afecta a las células del organismo y que cada año provoca más de 100.000 muertes en todo el mundo.

Los efectos del amianto son especialmente molestos para el organismo y las personas que mueren por su inhalación tienen dolorosos padecimientos.

¿Dónde se encuentra?

Las casas construidas con anterioridad a 1975 tienen muchas posibilidades de incluir asbesto y por este motivo mucha gente se encuentra en peligro y ni siquiera lo sabe. Se puede encontrar este material en todo tipo de elementos de la construcción, como el aislamiento térmico, calderas, tuberías, azulejos sintéticos, la masilla de las ventanas, materiales de techado o fibras de cemento, entre otros muchos.

A pesar de que las autoridades públicas de la mayoría de países han prohibido su uso en el sector de la construcción, las construcciones antiguas continúan siendo un peligro. Por otra parte, se sigue empleando en construcciones ilegales y en países subdesarrollados. Se han realizado investigaciones en los materiales usados para fabricar calderas y en algunos casos ha aparecido el asbesto. En cualquier caso, su eliminación total tiene un coste muy elevado.

Ciertos fabricantes afirman que no es un material peligroso, pero hay asociaciones que siguen luchando para que este material deje de fabricarse

En la región canadiense de Quebec se extrae este mineral y los fabricantes afirman que es totalmente seguro e inocuo. También sostienen que el amianto no es peligroso si se manipula correctamente y con las medidas de seguridad adecuadas. Sin embargo, ciertas asociaciones de afectados por el amianto alzan su voz e intentan que este material sea totalmente prohibido.

En la ciudad canadiense de Sarnia hay una prueba evidente sobre sus efectos dañinos: un monumento público en el que se recuerda a todas aquellas personas fallecidas por la inhalación de amianto. Si bien no hay cifras oficiales, se calcula que miles de personas han muerto en los últimos años.

Según informaciones recientes, el gobierno canadiense prohibirá definitivamente la producción de amianto a partir de 2018.

Fotos: Fotolia – Lin / Maurizio