Significado de barroco Definición, importancia, obras, diferencia, arte y arquitectura
Definición formal
El Barroco es un estilo excéntrico, exagerado, y de composición de fachadas con juegos de profundidad, comprendiendo una de las etapas más interesantes del arte, sucediendo al Renacimiento. Se caracteriza, además, por una abundancia de ornamentos, y por un estilo eminentemente urbano, manifestando los grandes y ceremoniosos recorridos, por efectos de ilusión con la perspectiva.
Importancia del periodo histórico-cultural barroco
El Barroco perdura desde 1580 hasta el año 1750, cuando es sustituido por las primeras expresiones del Rococó y la aparición del Neoclasicismo. Un primer dato es que sustituye el paradigma renacentista, basado en el orden y el equilibrio, por lo que el Barroco hace una apuesta por lo contrario: caos, exceso, desenfreno, y desequilibrio. Es el estilo que abre las compuertas a soluciones diferentes a las del clasicismo.
Por otra parte, es de enorme valor por el momento histórico que atraviesa. En Europa, surgen los movimientos reformistas contra el catolicismo: el anglicanismo, el luteranismo y el calvinismo; entonces la iglesia católica, para no perder fieles, trata de atraer a las masas por medios de grandes construcciones llenas de efectos llamativos.
Un ejemplo al respecto es la enorme Plaza de San Pedro, en Roma. Esta obra es realizada por el célebre arquitecto Gian Lorenzo Bernini (1598-1680), quien crea un recorrido que remata en el gran espacio abierto. Típica solución barroco: espacio urbano, escala desmesurada, el efecto de perspectiva gracias a la elipsis de la plaza y un aire monumental.
A la par, durante la etapa barroca sucede un acontecimiento importante: el descubrimiento del continente americano, en consecuencia, es este estilo constructivo el que es llevado a las colonias de ultramar. Las construcciones de los virreinatos de México, Perú, Nueva Granada y Río de la Plata son erigidas según las pautas del barroco. Es así como se trata del primer estilo que tiene difusión fuera de Europa.
¿Por qué surgió la necesidad de ir en contra del arte clásico?
El Barroco se opone a la diafanidad clásica y el racionalismo constructivo. Desde finales del Renacimiento, se empiezan a explorar alternativas distintas al clasicismo pero esto inicia solo como interés por explorar soluciones estéticas diferentes y originales.
No obstante, la urgencia por algo diferente se entrevé por los movimientos reformistas. La iglesia católica empieza a perder creyentes, por lo que necesita hacer algo para mantener su militancia. La alternativa usada es un estilo constructivo para las masas: grandes plazas, fachadas a la vista, interés por demostrar que el catolicismo está presente en el escenario urbano.
Es así como el Barroco es catalogado como el “arte de la contrarreforma”. Su epicentro es Roma, lo cual es lógico porque es la sede del Vaticano, en otras palabras, el núcleo del catolicismo en Europa y la urbe donde se gestan las primeras experiencias del arte arquitectónico barroco.
Extensión del movimiento cultural barroco
En el caso de Europa, aparece primero en Roma para luego esparcirse por toda Italia. Hacia el norte, surgen interesantes manifestaciones del Barroco en Alemania. Hay que decir que, a medida que este estilo se divulga, va ganando aportes de las culturas locales a las cuales arriba.
Un buen ejemplo es el caso de América, a donde también llega la estética barroca. Las grandes plazas, como el Zócalo de Ciudad de México, así lo patentizan. Asimismo, las grandes fachadas con la exteriorización del retablo, a esto se suma el gusto por el ornamento excesivo, pero esta ornamentación también tiene ahora motivos indígenas y maneras distintas de expresión.
¿En qué se diferencia la arquitectura barroca del resto de arquitecturas?
El Barroco es un estilo muy particular. Si bien comparte el lenguaje clásico con el Renacimiento, su apuesta estética y manejo de compositivo es muy diferente. A continuación, tenemos algunos de sus rasgos más notables:
– Mantienen la simetría y el lenguaje clásico.
– Exuberancia decorativa llevada al límite, incluso llegando al llamado horror vacui (horror al vacío).
– Monumentalidad. Es un estilo llamativo, que gusta por la gran escala. Cuando las edificaciones son pequeñas, entonces están ubicadas en puntos de observación que las hace destacar.
– Juegos visuales, trucos de perspectivas, manejo de ilusiones ópticas. Un buen ejemplo es la galería del Palazzo Spada de Francesco Borromini.
– Es un estilo urbano. Se interesa por las ciudades, siempre con la intención de captar a los espectadores.
– Gusto por el recorrido ceremonial: largos ejes, escaleras sinuosas que atraviesan el espacio, galerías, etc.
– Tendencia al capricho, lo inesperado o la sorpresa. Un estilo que pone en boga cuestiones no racionales en la construcción.
– Gusto por la línea curva, como es el caso de muchos de los trabajos de Borromini.
– La elipse pasa a sustituir al círculo como tema geométrico.
Sn muchos los aportes proyectuales del Barroco. Se trata de un estilo occidental que abre nuevos caminos, los cuales son explorados, incluso, en tendencias arquitectónicas del siglo XX, tales como la postmodernidad o la deconstrucción.
Obras más representativas de la arquitectura barroca
Son varias las obras emblemáticas del Barroco. Aquí hemos elegido las más reconocidas por historiadores y estudiosos de este periodo del arte:
1. Iglesia de San Carlo alle Quattro Fontane: construida entre 1636 y 1646, es obra de Francesco Borromini. Es una excelente pieza de arquitectura, situada en una esquina con solución de muros curvos.
3. Plaza de San Pedro: diseñada por Gin Lorenzo Bernini. Podría considerarse la obra más representativa de la escala e intereses del barroco. Su planta elíptica demuestra el interés por nuevos motivos compositivos.
5. Iglesia de San Carlos Borromeo: obra del arquitecto Johann Bernhard Fischer von Erlach. Una construcción del año 1737, la cual tiene una fachada falsa. La misión de esta fachada es hacer ver mayor escala a esta pequeña iglesia. Vemos así uno de los trucos típicos del Barroco: los efectos visuales que engañan al espectador.
7. Palacio Carignano: obra culminada en 1685, con adiciones en el siglo XIX. Obra del arquitecto Guarino Guarini. Su excelente cúpula interna y su fachada curva muestran la pericia geométrica del arte barroco.
9. La iglesia de Sant’Ivo alla Sapienza: culminada en 1660. Tiene en planta un excelente diseño geométrico, y un espacio vertical ascendente. Es un excelente ejemplo de una arquitectura donde forma y ornamento se combinan para lograr efectos ambientales.
11. Iglesia de San Andrés del Quirinal: obra de Bernini, culminada en 1670. Una iglesia que rompe la forma típica basilical, además, con gran cantidad de juegos formales. Con planta elíptica, es un ejemplo por antonomasia del Barroco.
El Barroco tiene un legado por lo demás interesante. Sin duda, abre nuevos caminos distintos al clasicismo; de ahí su notable importancia.
Trabajo publicado en: Jul., 2020.
Ilustraciones: Cleop6atra