Definición de Bonsái

El término bonsái en japonés significa literalmente árbol en maceta. Esto significa que un bonsái no es una especie concreta de árbol sino que cualquier árbol se puede convertir en un bonsái. De la misma manera, si un bonsái es extraído de su maceta y plantado en la naturaleza se acabará convirtiendo en un árbol de tamaño normal.

Los bonsáis son árboles de reducido tamaño pero necesitan de un cierto espacio exterior, siendo lo idóneo una terraza o, mejor aún, un jardín

Los entendidos en bonsáis aconsejan que en ningún caso estos árboles se conviertan en un motivo ornamental para el interior del hogar, ya que en este caso el bonsái acabaría muriendo.

Cómo cuidar de ellos

Cada especie de bonsái requiere de unos cuidados específicos. Sin embargo, hay una serie de cuidados básicos generales que deben tenerse en cuenta:

– Debe situarse siempre en el exterior y estar en contacto con el aire y la luz.

– La maceta que sostiene el bonsái debe tener las adecuadas condiciones de humedad, para lo cual se suele utilizar agua y piedras en el fondo de la maceta.

– Para regar el bonsái adecuadamente hay que observar el momento en el que la tierra comienza a secarse. De manera general, hay que regar todos los días en otoño y primavera, cada tres o cuatro días en invierno y al menos una vez al día en verano. Es importante que el agua esté a temperatura ambiente y sin cloro.

– Es conveniente usar fertilizantes desde principios de primavera hasta mediados del verano. Se aconseja abonar después de regar.

– Como es lógico, la labor más importante para mantener el bonsái es la poda, que variará dependiendo de la especie de árbol.

Cultivar bonsáis, un planteamiento filosófico

El cultivo de los bonsáis es algo más que una afición por la jardinería. De hecho, se puede decir que es una postura filosófica en relación con la idea de naturaleza. En este sentido, vale la pena recordar que tanto el taoísmo como el budismo defienden una actitud de veneración hacia la naturaleza, algo que se asemeja a las técnicas de los artesanos que trabajan los bonsáis.

En el budismo zen que se practica en Japón hay una conexión entre hombre y naturaleza, un planteamiento que se parece mucho a la meditación que experimenta el que trabaja con el bonsái.

Para la cultura japonesa el bonsái simboliza la simplicidad de todo y el amor por la naturaleza. Al mismo tiempo, los aficionados a los bonsáis, tanto en Japón como en el resto del mundo, realizan un ejercicio de humildad, de paciencia y de tranquilidad.

Fotos: iStock – teddybearpicnic / mtreasure