Definición de Bruja

No se conoce con exactitud el origen etimológico de la palabra bruja. De hecho, algunos especialistas consideran que es de origen nórdico, mientras que otros sostienen que es un término germánico y hay quien defiende la tesis de que proviene de la ciudad de Brugis, la actual ciudad de Brujas.

El sentido histórico

Al margen de su procedencia como vocablo, una bruja era una mujer que no tenía miedo a Dios y que vivía con plena libertad y llevando una vida viciosa, especialmente en el terreno sexual. La bruja como figura histórica se pierde en una nebulosa del tiempo y no es posible situarla en un momento determinado, pero su protagonismo se alcanzó en tiempos de la Inquisición. Por entonces, las brujas eran perseguidas, ya que se dedicaban a prácticas sospechosas de brujería. En este sentido, la brujería consistía en una serie de acciones destinadas a provocar el mal en otra persona a través de algún tipo de hechizo. Por otra parte, las epidemias o las catástrofes naturales eran atribuidas a las brujas debido a que no había una conciencia sobre las pautas de la naturaleza y su carácter científico.

Las antiguas sociedades y religiones prohibían la brujería bajo pena de muerte, sobre lo cual podemos encontrar algunas referencias en el Antiguo Testamento

El Cristianismo también combatió la brujería durante la Edad Media. Este fenómeno se dio igualmente en Estados Unidos en el siglo XVll y es conocido como el episodio de las brujas de Salem.

Esta persecución contra las supuestas brujas se basaba en comportamientos extraños de estas mujeres (algunos historiadores consideran que obedecían a alucinaciones provocadas por alguna droga y otros teorías sostienen que su conducta estaba relacionada con el fanatismo religioso). En cualquier caso, aquel episodio histórico es el fundamento de una idea que todavía sigue utilizándose, la caza de brujas. Así, una caza de brujas es la persecución de algún colectivo a pesar de que no haya ningún fundamento legal que justifique dicha persecución.

Otros sentidos del término

La palabra bruja puede utilizarse como un insulto. De esta manera, si alguien dice que una mujer tiene pinta de bruja se está refiriendo a su aspecto físico, probablemente a su fealdad. Decir que una mujer es una bruja puede tener igualmente una valoración moral.

El personaje histórico ha sido utilizado por la ficción, por lo que la literatura y el cine han recurrido a las brujas para encarnar el mal, la perversión y los aspectos siniestros de la vida.

El concepto de bruja también está relacionado con el mundo de lo paranormal o sobrenatural. Quienes creen en las brujas sostienen que estas mujeres tienen unos poderes extraños que les permiten conocer una parte de la realidad que permanece oculta para la mayoría.

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