Definición de Brújula

La imperiosa necesidad del hombre por ubicarse. Ayer y hoy la brújula

En la actualidad ubicarnos geográficamente no es un problema para nada, la tecnología tan avanzada en este aspecto hoy día ha puesto a nuestro servicio muchísimos dispositivos electrónicos y aplicaciones para ser usadas a través de estos que justamente nos ayudan a ubicarnos en un espacio geográfico que desconocemos.

Antes del fabuloso desarrollo tecnológico no resultaba tan fácil pero tampoco era imposible porque había hombres de ciencia que no descansaban hasta encontrar una ayuda en este sentido. Y la brújula ha sido justamente uno de esos avances que se dieron hace muchos, muchos años y que significaron un antes y un después en materia de determinación de direcciones en la superficie terrestre. Como lo es hoy el fabuloso GPS (Sistema de Posicionamiento Global) en materia de asistirnos en la ubicación de calles y autovías…

De todas maneras, hay muchos nostálgicos y melancólicos a los que la tecnología no termina de dominar y que no pueden ni quieren salir sin su brújula…

Determinación de la dirección de la superficie terrestre

Se conoce con el término de Brújula al instrumento a través del cual se puede determinar cualquier dirección de la superficie terrestre por medio de una aguja imantada que siempre marca los polos magnéticos norte-sur.

La aguja imantada, entonces, señala el norte magnético, que será ligeramente diferente para cada zona del planeta y distinto al del Norte geográfico. En tanto, es el magnetismo terrestre lo que la hace funcionar. El único lugar en el cual resulta totalmente inútil es en las zonas polares, norte y sur, como consecuencia de la convergencia de las líneas de fuerza del campo magnético terrestre.

Su importancia en altamar

La brújula es un instrumento utilizado especialmente en altamar desde hace cientos de años, en tanto, a mediados del siglo veinte, la brújula magnética comenzó a ser desplazada, especialmente en las aeronaves, por la brújula giroscópica, la cual está mirando siempre al polo geográfico usando un juego de discos o anillos, que giran muy rápido porque son movidos eléctricamente y las fuerzas de fricción que aprovechan el movimiento de rotación natural de la tierra. Las principales ventajas de este tipo de brújula respecto de las brújulas magnéticas es que señalan el norte geográfico, es decir, no al norte magnético sino la dirección del eje de rotación de la tierra y que no se ven afectadas por el metal de casco de los barcos.

Calibración por zonas

Las diferentes latitudes que se encuentran en el campo magnético terrestre, como consecuencia que la inclinación y la intensidad del mismo variarán de acuerdo a las mismas, hace necesario que las brújulas sean calibradas a instancias de su fabricación para así evitar un resultado erróneo en la dirección marcada. Lo que normalmente hacen quienes las fabrican es calibrarlas de antemano para su uso en unas cinco zonas típicas, siendo la zona uno el hemisferio norte; la zona dos que abarca México, todo América Central, Panamá, Norte de África, Colombia, Venezuela; en la zona tres se integra a Perú, Bolivia, África Central y Brasil. En la zona cuatro están Uruguay, Sur de la Argentina, Paraguay, Sur de África y Nueva Guinea. Y en la zona cinco, Antártida, Nueva Zelanda y Australia.

Origen de la brújula

Existen múltiples debates acerca del origen de la brújula, algunos lo atribuyen a Mesoamérica, a la población de los Olmecas, otros a los chinos y otros a los europeos, en tanto, hay otros pueblos y orígenes que también se atribuyen su creación.

Las brújulas que hoy en día se usan para la navegación, utilizan una aguja o disco magnetizados dentro de una cápsula llena con algún líquido, generalmente, aceite, kerosene o alcohol y será ese fluido el que hará que la aguja se detenga rápidamente en vez de oscilar repetidamente alrededor del norte magnético.

Si bien las brújulas se han mantenido prácticamente inalterables a través del tiempo, algunas incluso en versiones muy mejoradas, incluyendo iluminación, los sistemas de navegación satelitales, como el GPS, han conseguido superarlas y ofrecen además de precisión, una mayor cantidad de datos.

Uso simbólico del término

Por otra parte, la palabra brújula suele usarse en un sentido metafórico para referirse a una persona u objeto que hace las veces de ayuda, guía espiritual para alguien por la enorme experiencia que dispone o porque se caracteriza por ser una persona muy centrada en su eje y que medita mucho cualquier cuestión antes de lanzarse a la acción. Por ejemplo “Juan dice que su esposa Marta ha sido y es una especie de brújula en su vida que lo ayuda a poner los pies en la tierra y a saber qué dirección tomar cuando se siente perdido”.