Definición de Budismo

Creencia religioso filosófica nacida en India y que se ha extendido fenomenalmente en Oriente y Occidente

El Budismo es principalmente una religión de tipo no-teísta que surgió durante el siglo VI A.C. en la India y que actualmente goza de una enorme aceptación y difusión en el continente asiático, especialmente en China, país en el cual se congregan la mayor cantidad de budistas que hay en el mundo. Ahora bien, esto no la reduce solamente al mundo oriental, si bien en este es donde nació y alcanzó una fantástica difusión, al día de hoy, el budismo ha trascendido los límites de Oriente y es una creencia religioso filosófica que también ha calado hondo y profundo en el universo occidental, logrando millones y millones de adeptos.

Pero por otro lado, el Budismo, también resulta ser una doctrina filosófica, una especie de método de entrenamiento espiritual y hasta un sistema psicológico.

Buda, su fundador y alma máter

Siddhartha Gautama, más conocido popularmente como Buda, ha sido el máximo responsable del desarrollo de todas las enseñanzas que perduran al día de hoy. Habría vivido entre los años 483 y 411 A.C. y era oriundo de la república ya desaparecida cercana al Himalaya.

El objetivo budista: una existencia absolutamente libre de sufrimiento y plena de felicidad

El buda es el término que Gautama eligió para referir a aquel individuo que manifiesta un despertar espiritual y sostiene una existencia absolutamente libre de sufrimiento y plena de felicidad.

Gautama, que era considerado un sabio por sus seguidores, desarrolló el Budismo per se y todas sus enseñanzas son las que terminaron por sistematizarse y convertirse en las máximas de esta creencia filosófico religiosa.

Aunque en India nació y se convertiría pronto en la religión oficial, con el tiempo fue perdiendo fuerza en su territorio natal pero se haría fortísima en el resto de Oriente y ni hablar del alcance que lograría en Occidente como ya señalamos.

Difusión y promoción de los valores humanos

Una de las características salientes del Budismo y que sin dudas ha sido la clave de la fantástica adopción en el mundo entero son los valores humanos que ha sabido difundir. El fomento de la bondad, por ejemplo, es uno de los pilares sobre los que se funda esta filosofía.

La meditación, la manera de aquietar la agitación de la mente

Otro de los sostenes del Budismo es la meditación, porque es justamente a través de esta práctica que será posible la transformación de la que se habla constantemente…

Para el Budismo la vida no es estática sino que se encuentra en constante modificación y la meditación lo que intenta es tratar de tomar una ventaja en este transcurrir constante y así poder mejorar la vida de quien la práctica.
La meditación es sin dudas el factor más determinante que desarrolló el Budismo para trabajar nuestra agitada mente.

A través de la meditación regular es posible alcanzar estados mentales positivos, calmos y que nos permitan a partir de ellos concentrarnos en lo importante, tomar conciencia de aquello preciado que nos rodea y poder disfrutar a pleno de las emociones y de los sentimientos que embargan la vida, tales como el amor, la mistad, entre los principales.

Pero no solamente la meditación permite estar mejor con uno mismo sino que extiende ese bienestar a la relación con los otros y la vida en general.

Acompañando a la meditación, el Budismo, también propone la realización de trabajo social y el fomento del desarrollo humano en todos los niveles, intelectual, emocional, espiritual y cultural.

Diferencias con las grandes religiones monoteístas

La principal diferencia que el Budismo encuentra con otras religiones como el Judaísmo, el Cristianismo o hasta el Islamismo es que en este caso Buda no es un dios, un ser de características sobrenaturales o hasta un profeta, sino muy por el contrario, se trata de un hombre común que sostiene un determinado tipo de creencias.

Otra diferencia respecto de las religiones mencionadas es que el budismo no manifiesta una serie de postulados sobre su hacedor ni tampoco sus enseñanzas son dictadas como una especie de dogma, sino que en este sentido vuelve a haber otra muestra de la absoluta libertad que guía y motiva a esta religión o corriente, porque serán los mismísimos seguidores, practicantes del budismo, quienes primero deberán comprobar por ellos mismos las enseñanzas para luego ahí si internalizarlas y sentirlas como propias.

Supresión en el ser de aquellos deseos relacionados con la insatisfacción vital

El principal objetivo, cometido y razón de ser que ostenta el Budismo es la supresión en el ser de aquellos deseos relacionados con la insatisfacción vital, la cual está promovida por lo que se conoce como anhelo ansioso, ya sea un deseo, actitud de avaricia o cualquier otro deseo que desestabilice y que por supuesto serán un cierto obstáculo para que el individuo logre ese estado de felicidad plena del cual hablábamos más arriba.

Una vez que el individuo, siguiendo obviamente las enseñanzas del Buda, alcanza la comprensión absoluta de la realidad que lo rodea, así como a la que tiene que ver con el ser, situación conocida en este contexto como iluminación, desterrará de su pensamiento todos aquellos pensamientos que provocan la mencionada insatisfacción vital.

No se encuentra organizada a través de una jerarquía organizada verticalmente

Otra característica distintiva del Budismo es que a diferencia de las otras religiones como por ejemplo la católica, no se encuentra organizada a través de una jerarquía organizada verticalmente, es decir, no hay un líder y autoridad máxima de la Iglesia Católica, como es el caso del Papa, sino que en realidad la autoridad religiosa se encuentra ejercida y a cargo de los textos sagrados escritos por el Buda y la interpretación que de ellos realizan tanto los monjes como los maestros.