Definición de Capital de trabajo
El concepto que nos ocupa en esta reseña dispone de una utilización especial en el ámbito económico, más precisamente en lo concerniente a la gestión administrativa de una empresa o compañía.
Porque el capital de trabajo está compuesto por los activos, ya sean tangibles o intangibles, que dispone la empresa en cuestión y que sirven para determinar la capacidad económica y de inversión que presenta dicha empresa en la actividad diaria.
Es decir, el capital de trabajo implica todos aquellos bienes que le sobran a una compañía, y que entonces son los que le permiten a la misma desarrollar sus actividades comerciales y continuar por ejemplo ganando dinero en efectivo u adquirir otros bienes.
Cuando los bienes son excedentes se hablará de capital de trabajo positivo y cuando ocurre lo contrario estaremos ante un capital de trabajo negativo.
En tanto, son varios los elementos que conforman el capital de trabajo, siendo el principal, aquellos productos o servicios que la empresa comercializa y que vende a sus clientes y se traducen en billetes contantes y sonantes. También debemos incluir: al inventario, las cuentas abiertas que se tienen que cobrar y los valores que se negocian.
Mayormente ese capital que se obtiene se utiliza para pagar proveedores y otros gastos que resulten de la actividad productora.
Vale destacarse que ese sobrante se toma en cuenta en el corto plazo y en contraposición por supuesto al pasivo de la compañía. Esa diferencia a favor es la que justamente nos dará la medida exacta de la posibilidad de la empresa para seguir desarrollándose conforme. O sea, cuando la liquidez es más amplia que las deudas que vencen en el corto plazo
Entonces, la relevancia de conocer esta variable económica de una empresa es que es utilísima a la hora de establecer a ciencia cierta la armonía patrimonial que dispone, por ejemplo, a la hora de afrontar un nuevo negocio o una inversión.
Mientras tanto, también lo será cuando por ejemplo la situación es contraria, cuando el capital de trabajo no es positivo sino negativo, así, su conocimiento, permitirá que se planeen diversas acciones para que el activo líquido aumente y que sea posible pagar las deudas o los vencimientos que están pautados en el corto plazo.
Trabajo publicado en: Jun., 2014.
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