Definición de Celta

El nombre de celta es aquel que se le aplica normalmente a un conjunto de pueblos ubicados en el norte y centro de Europa en tiempos previos al Imperio Romano y que pudieron llegar a ocupar gran parte de Europa central, expandiéndose tanto hacia el este como el oeste. Los celtas pertenecen al conjnuto mayor de pueblos conocidos como indoeuropeos que se ubicaron a lo largo de la India y Europa. Hoy en día, los descendientes de aquellos pueblos se encuentran en diversos países de Europa, principalmente Irlanda, Escocia, Gales, España y Francia.

La Edad de Hierro, o aquel período concebido entre los siglos XII y VIII antes de Cristo, se estima como el momento de nacimiento o surgimiento de los primeros grupos celtas en el centro de Europa, la región conocida como Hallstatt que ocupa parte de los actuales territorios de Alemania, Francia y los Balcanes. Desde allí, los celtas fueron expandiéndose hacia el oeste y norte de Europa principalmente, llegando a las islas británicas donde se cree que lograron establecer más profundamente las raíces de sus tradiciones y cultura.

Uno de los elementos más distintivos de los celtas fue el grupo de lenguas que se desarrollaron y que luego los británicos simplificaron. Entre ellas, el gaélico es el caso más representativo, idioma que todavía se sigue hablando en algunos lugares rurales de países como Irlanda, Escocia o Gales. Estos idiomas también son indoeuropeos aunque difieren en gran parte de los restantes idiomas utilizados hoy en día. En cuanto a su estructura social, los celtas siempre se caracterizaron por el desarrollo de una jerarquía basada en los clanes o grupos familiares en los cuales los padres de familia eran los jefes también tribales. Así, se considera que los celtas mantenían una estructura patriarcal y altamente jerarquizada que también se trasladaba a la vida política con reyes y súbditos.