Definición de Cenotafio

Como otras muchas palabras, cenotafio proviene del griego. Está formada por la raíz kenos, que significa vacío, y por taphos, que quiere decir tumba. Por lo tanto, un cenotafio es una tumba en la que no hay una persona fallecida.

En muchos panteones nacionales de todo el mundo hay algunas de esta modalidad de enterramiento, ya que las tumbas de los personajes célebres tienen simplemente un valor simbólico y no incorporan el cadáver del individuo ilustre.

Lo importante en estas tumbas es el sentido honorífico y el recuerdo de una persona, independientemente de dónde se encuentren sus auténticos restos

Los primeros cenotafios se sitúan históricamente en el Antiguo Egipto y desde entonces estas edificaciones simbólicas están presentes en todas las civilizaciones, especialmente para recordar a los fallecidos en las guerras o para honrar la memoria de algún personaje ilustre.

Cenotafios célebres

– El poeta italiano Dante Alighieri tiene una tumba honorífica en la Iglesia de Santa Croce de Florencia, ya que su verdadera tumba se encuentra en la ciudad de Rávena.

– Las innumerables tumbas dedicadas al soldado desconocido son igualmente ejemplos de cenotafios. Un gran número de faraones del Antiguo Egipto son recordados en este tipo de enterramientos.

– En la ciudad de Jaisalmer en la India existe un enterramiento colectivo llamado Bada Bahg y se trata de construcciones simbólicas de tipo funerario. En este sentido, tienen la apariencia de tumbas, pero en realidad los cadáveres fueron incinerados para arrojar sus cenizas al río.

– En la ciudad de Madrid existe un monumento que recuerda a los héroes nacionales que resistieron el ataque de los franceses durante el episodio del 2 de Mayo de 1808.

– En Argentina hay un monumento similar para recordar a los caídos en la Guerra de las Malvinas de 1982.

Cenotafio, epitafio y otras palabras relacionadas con la muerte

Cenotafio y epitafio comparten el vocablo griego taphos. Así, un cenotafio indica que la tumba está vacía y un epitafio es una inscripción en una tumba con la que se pretende honrar al difunto. En los dos casos hay un componente de respeto hacia la persona fallecida.

Hay epitafios para todos los gustos. Los hay irónicos como el de Groucho Marx (disculpe que no me levante y), poéticos como el de Immanuel Kant (“el cielo estrellado sobre mí”, “la ley moral en mí”) y emotivos como el de Jimi Hendrix (“nos veremos en la próxima vida, nena”. “No tardes”).

Un occiso es un muerto, pero se utiliza esta palabra para indicar que el fallecido murió de forma violenta.

En español también se usa la palabra interfecto en este sentido.

En el contexto de las fijaciones sexuales o parafilias existe la necrofilia, que consiste en obtener placer sexual con los cadáveres.

Por último, la tanatología es la disciplina que estudia todo lo relacionado con la muerte.

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