Definición de Clero

El concepto de clero se utiliza en nuestra lengua para designar a aquella clase que está compuesta por sacerdotes de la Iglesia Católica y asimismo lo usamos para denominar al conjunto de los religiosos que se han formado como tales y que se ordenaron conforme en el servicio sacerdotal tal como establece la norma canónica.

Al clero correspondiente a la Iglesia Católica le corresponde difundir la palabra de Dios, ya sea en los oficios que realiza, tales como la misa, como también en los actos evangelizadores que pueden llevarse a cabo fuera de la iglesia. Otras acciones típicas del clero son enseñar la palabra de Dios donde corresponda, practicar los sacramentos que propone la Iglesia Católica, tales como el bautismo, confirmación, matrimonio, entre otros.

Existe una jerarquía dentro de esta clase, en la cúspide del poder se encuentra el Papa, máxima autoridad de la Iglesia Católica y quien decide los lineamientos que deberá seguir la misma, luego y en orden de importancia le siguen los arzobispos, obispos y sacerdotes.

Vale destacarse que entre todos los compromisos que el clero asume cuando se formaliza su ingreso a la Iglesia se destaca el del celibato, es decir, los sacerdotes se abstienen de mantener relaciones sexuales, este es uno de los principales compromisos, y asimismo también uno de los más criticados por parte de aquellos que se manifiestan en contra de la Iglesia o de la práctica en particular porque consideran que el mismo contribuye a desarrollar en los clérigos una represión que puede desembocar en conductas totalmente reprochables e inadecuadas en la materia, como el abuso sexual.

En tiempos pasados, más precisamente durante el llamado Antiguo Régimen, donde prevalecía el sistema de gobierno monárquico, el clero supo ser junto a la nobleza uno de los estamentos más importantes y privilegiados. No solamente gozaban de beneficios económicos sino también en el plano político desplegaban una notable influencia, siendo ciertamente capaces de influir en decisiones del rey.

En la actualidad ya no se considera al clero como estamento social, sin embargo, debemos destacar que la Iglesia Católica goza de una notable influencia en el plano social y político de las comunidades, especialmente por las acciones que desarrollan en pos del bien común y asimismo como contralor de las acciones de gobierno que no se ciñen a los preceptos de la Iglesia, convirtiéndose en fuertes críticos del poder, en algunos casos.