Definición de Comercio Internacional
1. Negociaciones de importación y exportación de bienes/servicios entre diferentes países, con el fin de responder a las demandas globales.
Etimología: Comercio, por el latín commercium.+ Internacional, forjado sobre el prefijo inter-, describiendo un lazo con al menos dos actores, y el término nacional, de nación, sobre los modos del latín natio, natiōnis, y el sufijo -al, en propiedad asociativa.
Cat. gramatical: Sustantivo masc.
En sílabas: co-mer-cio + in-ter-na-cio-nal.
Comercio Internacional
Se conoce como comercio internacional al intercambio comercial entre dos o más naciones, o en su defecto entre diferentes regiones económicas, y fuera de los límites de la nación a la cual se pertenece.
Acción de comprar y vender fuera de los límites del país al que se pertenece y que normalmente demanda el pago de un derecho aduanero
El indicado intercambio consiste en comprar y vender bienes, servicios o productos, entre otros, y por los cuales se deberá pagar un derecho aduanero, ya sea en concepto de exportación o de importación, según corresponda.
Cabe destacarse que resulta ser una condición sin equanom que el país que quiera entablar relaciones económicas más allá de sus fronteras disponga de lo que se conoce en el ámbito comercial como economía abierta.
Ahora bien, para proteger sus economías, pero al mismo tiempo para no cerrarse comercialmente al mundo, los países y también las regiones como bloques han decidido suprimir los mencionados tributos aduaneros y en su lugar se han estipulado aranceles comunes, para de esta manera permitir la libre circulación de mercaderías y de productos, para preservarse económicamente y fortificarse en relación a su competencia directa.
Cómo fue este comercio a lo largo del tiempo
La práctica comercial entre países no es algo de estos tiempos ni mucho menos, ya desde los tiempos más remotos, las diferentes naciones lo ejercieron y aunque en algunos momentos fue menos intenso que hoy siempre estuvo presente.
Desde la antigüedad, el comercio entre países fue muy activo, en tanto, sufrió una merma durante el Medioevo, reanudándose de manera importante luego del descubrimiento de América, ya que Europa usaría a sus flamantes mercados coloniales para expandir y crecer económicamente.
Un caso paradigmático lo demostraron justamente las colonias españolas en América, las cuales, también decidieron gritar libertad respecto de España por una causa económica, dado que esta les prohibía ejercer el intercambio comercial con otras naciones que no fuese ella.
La restricción era muy dura, sin embargo, muchos comerciantes decidieron abrir una plaza ilegal con otros países, por ejemplo Inglaterra, que le brindaban mejores condiciones y réditos económicos.
En tanto, la independencia política trajo de la mano la económica y ya las naciones libres respecto de España pudieron establecer sus propias leyes comerciales y comerciar con quienes querían.
A partir de la segunda parte del siglo pasado, y luego paulatinamente hasta alcanzar su máxima expresión en la década del noventa, las naciones, comenzaron a demostrar una fenomenal apertura de sus economías hacia el exterior.
Por caso, en la actualidad, ya prácticamente ninguna economía permanece ajena a lo que le sucede a otra que se haya ubicada del otro lado del planeta y esto es justamente por la interrelación entre los mercados.
Liberalismo versus proteccionismo
Existen diferentes teorías económicas que abordan este tipo de comercio, en tanto, una de las más extendidas es la del economista escocés Adam Smith.
De acuerdo a Smith los productos deben producirse en aquellos países en los que el costo para producir los mismos sea el más bajo y luego desde ese lugar se exportarían al resto del mundo.
Por lo expuesto, Smith, fue un acérrimo defensor de la libertad de comercio, porque consideraba que solo a partir de este modelo sería plausible el crecimiento y el desarrollo.
Mientras tanto, para Smith la ventaja la tendrían aquellos países que fuesen capaces de producir más, invirtiendo menos factores de producción.
De este modo el costo de producción también sería menor.
Frente a esta postura nos encontramos con la propuesta proteccionista que lo que hace es aplicarle gravámenes realmente altos a los productos importados para que no puedan competir con la industria local, y de este modo desanimar su compra, y fortalecer la industria nacional.
Encarecer los productos foráneos para que el consumidor tenga que sí o sí optar por comprar los productos locales ya que son más económicos.
Generalmente, los países deciden aplicar este tipo de protecciones en situaciones de crisis económicas.
Una de las grandes diferencias entre estos dos modelos antagónicos es que en el liberalismo los precios se fijan libremente por la oferta y la demanda del mercado, mientras que en el proteccionismo es la intervención del estado en todo nivel la que establece la regulación y las restricciones, por ejemplo, establece precios máximos en el mercado local, y los mencionados aranceles a las importaciones.
Vale mencionarse que los aranceles aduaneros que tradicionalmente se han cobrado a instancias de este tipo de comercio, en la actualidad, han sido eliminados por muchas naciones y bloques regionales económicos, siguiendo las leyes que impone el hecho de vivir en un mundo globalizado, en el cual, por caso, es imposible que este tipo de comercio crezca cada vez más.
Por caso, la Comunidad Europea, o el Mercosur, han eliminado los aranceles a aquellos países miembros, y de esta manera los bienes circulan libremente sin pagar ningún canon.
Art. actualizado: Sept. 2022; sobre el original de octubre, 2012.
Escriba un comentario
Contribuya con su comentario para sumar valor, corregir o debatir el tema.Privacidad: a) sus datos no se compartirán con nadie; b) su email no será publicado; c) para evitar malos usos, todos los mensajes son moderados.