Definición de Conflicto Emocional

Un conflicto emocional muestra un nudo interior que produce malestar y que la persona debe de resolver. Se trata de un enredo que produce un punto de bloqueo ya sea en el ámbito profesional o en el plano personal. Los conflictos emocionales pueden ser más difíciles de identificar ya que son inmateriales, es decir, no se observan de una forma visible, sin embargo, sí se sienten.

De hecho, los conflictos emocionales se sienten a nivel interno todavía más cuanto más tiempo pasa sin que sean resueltos. Las personas pueden dar la espalda a sus conflictos emocionales intentando permanecer ocupadas con otros temas, sin embargo, tarde o temprano aflorará un malestar que no ha sido resuelto y que sigue ahí.

Gestión de conflictos

Existen distintas herramientas de ayuda que pueden ser valiosas para resolver un conflicto emocional: el diálogo con una persona de confianza ya que en el contexto de intimidad las personas se sienten cómodas para hablar de sí mismas, la terapia psicológica, un proceso de coaching, un curso de crecimiento personal, la reflexión interior que potencia el autoconocimiento, el contacto con la naturaleza, la escritura de un diario…

Los conflictos emocionales forman parte del proceso de crecimiento y de la aventura del propio vivir ya que las personas también aprendemos a gestionar nuevas experiencias a partir de la experiencia. El adolescente se siente inseguro ante nuevas vivencias, quien accede a su primer trabajo también se siente desorientado ante la falta de práctica profesional, las dudas de amor pueden producir incertidumbre, envejecer trae consigo nuevos miedos.

La salud emocional

Existen personas que tienen una visión negativa de los conflictos emocionales cuando en realidad, las personas no podríamos evolucionar realmente si no tuviésemos retos. Los conflictos emocionales están directamente vinculados con la salud emocional puesto que existen dificultades emocionales ante las que el paciente puede requerir de la ayuda psicológica pertinente para afrontar su dificultad.

Los conflictos son inevitables, sin embargo, cuando la persona se siente desbordada por una acumulación de asuntos pendientes de resolver puede sentirse agotada y desanimada.

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