Definición de Contrición (acto de contrición)
En muchas ocasiones hacemos cosas de las cuales no estamos satisfechos. Cuando esto ocurre decimos que nos sentimos arrepentidos y culpables. En el contexto de la fe cristiana el hecho de arrepentirse de una mala conducta se conoce como acto de contrición.
Con cierta frecuencia se escribe esta palabra indebidamente, pues su grafía correcta es “contrición” y no “contricción”. Este término proviene del latín contritio, que significa «dolor por haber pecado». Para mencionar a la persona que experimenta la contrición se utiliza la palabra contrito, que equivale a palabras como afligido, apenado, compungido o arrepentido.
Su significado en el contexto de la fe cristiana
En el cristianismo los fieles se consideran pecadores. En este sentido, vale la pena recordar una de las célebres afirmaciones de Jesús de Nazaret: «quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra». El cristiano debe reconocer sus errores y pecados, pues con ellos se ofende a Dios.
Sin embargo, el reconocimiento de los mismos no es suficiente, sino que tiene que ir acompañado de un acto de sincero arrepentimiento, el acto de contrición.
Para que el acto de contrición tenga sentido es necesario que se cumplan ciertos requisitos. En primer lugar, que se acepte el error o pecado cometido. En segundo lugar, que haya una voluntad de arrepentimiento. Por último, que exista el propósito de no repetir la misma conducta desviada. Cuando esto último ocurre se habla del propósito de enmienda.
En síntesis, se trata de un acto de humildad que suele ir acompañado de una oración en la que se pide perdón a Dios. Con la petición de perdón el creyente pretende encontrar la gracia de Dios. En otras palabras, con la contrición se busca una nueva conexión espiritual del hombre con Dios. Por este motivo, los teólogos cristianos consideran que el acto de contrición es un rito de reconciliación.
En la mayoría de casos este rito tiene lugar en el acto de la confesión, ya que es entonces cuando el fiel expone sus pecados y se arrepiente de ellos con el fin de obtener el perdón del sacerdote.
El acto de contrición no debe confundirse con el remordimiento
Decimos que tenemos remordimientos cuando cometemos un error y somos conscientes de ello. Sin embargo, el remordimiento no suele ir acompañado del sincero arrepentimiento asociado al acto de contrición.
Se habla de espíritu contrito cuando no solamente hay un profundo remordimiento sino que además existe el sincero deseo de no cometer el mismo error.
Fotos: Fotolia – red10 / bigmen
Trabajo publicado en: Oct., 2018.
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