Definición de Convencional

Cuando se habla de un objeto, una persona o una situación como ‘convencional’ se está haciendo referencia a la noción de convención, de que aquello de lo que se está hablando sigue las convenciones establecidas para tal caso y por tanto no puede ser considerado como diferente o alternativo. La noción de convencional es especialmente compleja cuando se la aplica a cuestiones y situaciones relativas a la sociedad y a su organización ya que las convenciones pueden ser conciente o inconcientemente establecidas por ella y su respeto o no es lo que hace que un individuo pueda caer por fuera de las normas socialmente establecidas.

La idea de convención tiene que ver directamente con la de acuerdo. Esto es así ya que una convención no puede ser nunca la opinión o decisión de una sola persona si no el acuerdo que se da entre varias personas al mismo tiempo. Las convenciones sociales implican siempre formas de comportamiento, actitudes, valores y normas a seguir que vuelven a situaciones, personas u objetos convencionales de acuerdo a si siguen esas reglas o no.

Normalmente, los elementos convencionales de una sociedad son aquellos que nadie discute y que pueden estar siempre presentes, tácita o explícitamente. Sin embargo, aquello que es convencional para una sociedad (por ejemplo, vestir de determinada manera en determinada situación), puede no ser convencional para otra comunidad y por tanto la convivencia se puede volver en ciertos casos conflictiva. Este tipo de conflictos puede también existir dentro de una misma comunidad entre los diferentes grupos sociales que la forman, entre diversos grupos de edad, entre hombres y mujeres, etc.

Finalmente, podemos agregar que las convenciones sociales y lo convencional es lo que permite en cierto modo que una sociedad funcione de manera más o menos organizada. Respetar ciertas convenciones y cumplir las reglas de comportamiento suponen el obrar por el bien común de todos los miembros que forman parte de la sociedad o de una determinada institución (tal es el caso de los miembros del ejército). Romper con esas reglas de convencionalidad implica siempre un importante espíritu de rebeldía porque por lo general la mayoría de las personas elige seguir esas convenciones casi sin discutirlas.