Definición de Corpus Luris Civilis

Los sistemas jurídicos modernos se fundamentan en gran medida en las aportaciones del pasado. La justicia europea y occidental tiene dos pilares esenciales: el derecho romano y el cristianismo. Con posterioridad, la regulación de las relaciones humanas, el derecho civil, se complementó definitivamente con las aportaciones del derecho napoleónico.

En español el término derecho se corresponde con la palabra latina ius. Por otra parte, corpus quiere decir conjunto de textos y con este vocablo se hace referencia al conjunto de leyes. El término civilis alude al derecho civil o ius civile, es decir, las normas que rigen la vida en comunidad. De esta manera, Corpus Iuris Civilis se traduce normalmente como Cuerpo del Derecho Civil.

Contexto histórico del Corpus Iuris Civilis o Código de Justiniano

En el siglo Vl de nuestra era el emperador bizantino Justianiano l ordenó unificar el conjunto de leyes en un tratado o cuerpo jurídico. Esta compilacíón o colección estuvo dirigida y organizada por el jurista bizantino Triboniano e incluía el conjunto de la jurisprudencia romana desde el emperador Adriano en el siglo ll hasta el fallecimiento de Justiniano. El planteamiento del nuevo código se basaba en la necesidad de ordenar las leyes del derecho romano de manera sistemática y en un único órgano. En el momento en que Justiniano promovió el nuevo código había un declive del derecho, pues los sucesivos emperadores habían impuesto leyes con criterios absolutistas y de manera arbitraria. En la terminología jurídica también se le conoce como Codex Iustinianus o Código Justiniano.

Una antología jurídica formada por cuatro partes

El Corpus Iuris Civilis supuso la unificación de la tradición cristiana y la cultura romana con el fin de que el papel de la iglesia y el estado estuvieran armonizados. Esta antología jurídica permitió la conservación de la tradición clásica del mundo antiguo y la inclusión de los valores cristianos. El Código de Justiniano está formado por cuatro partes: las Instituciones, el Digesto, el Código y las Novelas.

En las Instituciones se abordan materias como la propiedad, la sucesión, las obligaciones contractuales y los derechos individuales.

El Digesto está formado por cincuenta libros en los que se presenta una compilación de los precedentes jurisprudenciales de la tradición romana a lo largo de la historia. Esta apartado tenía una finalidad didáctica, pues servía como guía de aprendizaje para quienes se iniciaban en el derecho civil.

En el apartado del Código se incluyen las diferentes disposiciones legales aprobadas por los emperadores de Roma.

Las denominadas Novelas (Novellae Leges o leyes nuevas) incluyen las leyes aprobadas por el propio emperador Justiniano.