Definición de Cultura Paracas

A poco más de 300 km de la ciudad de Lima se encuentra la Península de Paracas. Fue en este territorio donde en 1925 el arqueólogo, antropólogo y médico peruano Julio César Tello descubrió unos asentamientos humanos de una antigua civilización preincaica. Éstos son conocidos como Cultura Paracas, la cual se desarrolló entre el siglo Vll a. C y el siglo ll d. C.

Según la mayoría de investigaciones esta civilización proviene de la Cultura Chavín y es el precedente de la Cultura Nazca.

Vida cotidiana

Las distintas excavaciones realizadas a lo largo de los años han permitido saber cómo era la vida cotidiana en la Cultura Paracas. Sus habitantes poseían amplios conocimientos sobre el aprovechamiento del agua y esto les permitía dedicarse a la agricultura, concretamente al cultivo de algodón, maíz, pallar y frijol (para mejorar la fertilidad de la tierra usaban excrementos de aves como abono)

También, aprovechaban los recursos naturales del mar y dominaban las técnicas de la navegación. No eran comunidades aisladas, ya que mantenían relaciones comerciales con los pueblos que habitaban la sierra.

Tenían un elevado sentido artístico, lo que se pone de manifiesto en la cerámica y en la textilería. En ambas formas de artesanía aparecen elementos iconográficos con seres mitológicos, como el felino volador y otras extrañas criaturas.

Desde el punto de vista de la organización humana, la sociedad estaba dividida en tres grupos principales: los sacerdotes que gobernaban en nombre de los dioses, unos guerreros que representaban a las clases nobles y los agricultores y artesanos.

Mantos funerarios y operaciones craneanas

En esta cultura los cadáveres eran momificados mediante sofisticadas técnicas. La momia era envuelta en un sudario rodeado de una serie de tejidos y luego se colocaba en un cesto de mimbre en posición fetal. Junto a las momias se han encontrado objetos de la vida cotidiana, como vasijas, telas y otros ornamentos. El paquete que integraba la momia se denomina fardo funerario. Estos vestigios fueron hallados en la necrópolis de Wari Kayan.

El proceso de momificación era muy similar al del Antiguo Egipto. En este sentido, se extraían los órganos del cuerpo y el cerebro de la estructura craneal y para mantener a la momia en buenas condiciones se empleaban sal molida, brea, cal y otros ingredientes. Previamente se reducía el tamaño del cadáver sometiéndolo a fuego lento.

En muchos de los cráneos hallados aparecen señales de trepanaciones. Se trataba de una intervención quirúrgica que podía tener tres objetivos: para curar fracturas en las paredes óseas, para aliviar las cefaleas o para combatir las enfermedades mentales (en este sentido es muy probable que creyeran que al abrirse el cráneo se liberaban los espíritus malignos que ocasionaban el mal). Para ello utilizaban herramientas hechas de obsidiana, de plata y de oro. Al margen de estas operaciones, también realizaban deformaciones craneanas.

Desde el campo de la medicina, se recurría a la hoja de coca como sustancia anestésica.

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