Definición de Deber Jurídico

En cualquier sistema jurídico se establecen normas que tienen que ser cumplidas. Esto implica que existen obligaciones que necesariamente deben ser respetadas por los individuos o sujetos jurídicos. En consecuencia, en el ámbito del derecho existe el concepto de deber jurídico y consiste en la imposición de obligaciones o deberes.

Independientemente del contexto jurídico, el término deber hace referencia a todo aquello que es considerado como una obligación. En muchas ocasiones, los deberes no tienen relación con los deseos personales, sino con aquello que se considera adecuado y conveniente. La idea de deber jurídico presenta dos dimensiones, una asociada con el derecho y otra con la filosofía.

Un elemento básico en la estructura de las normas jurídicas

Este concepto se plasma en cada una de las normas establecidas. De esta manera, una prohibición concreta lleva implícita la idea de deber jurídico.

El comportamiento de los individuos en el marco de la ley tiene que estar sujeto al deber jurídico. En este sentido, existe un carácter objetivo de las normas, las cuales tienen la finalidad de proteger los intereses de la colectividad.

Para que una norma o regla tenga un valor jurídico es necesario que incorpore algún tipo de coacción legal

En otras palabras, hay un deber jurídico siempre y cuando el incumplimiento de una norma vaya acompañado de algún tipo de coacción o castigo.

Si un individuo comete una acción ilícita o contraria a la ley, está actuando contra el deber jurídico. Supongamos que una persona no cumple un contrato de alquiler porque no paga la mensualidad al propietario. En este caso, el deber jurídico hace referencia a la obligación que tiene esa persona de cumplir con lo que establece el contrato.

El respeto a la ley desde el punto de vista kantiano

El respeto a las normas legales conlleva un cierto sentido moral. El filósofo de la Ilustración Inmanuel Kant afirmó que el deber jurídico es la necesidad de cumplir con una acción determinada porque se respeta la ley.

En otras palabras, no deberíamos cumplir con una norma legal porque estemos de acuerdo con ella, sino porque tenemos un sentido moral que nos obliga a respetar las leyes en general.

Para Kant el deber jurídico y el respeto a la ley son conceptos estrechamente unidos. Hay que tener en cuenta que en el pensamiento kantiano la moral se inspira en el autoconvencimiento personal, es decir, en la autonomía del individuo.

En consecuencia, el respeto a la ley no debería basarse en el temor a un posible castigo, sino en el deber moral. Cuando el deber moral se traslada al ámbito del derecho se transforma en un deber jurídico.

Foto: Fotolia – muuraa