Definición de Declive

El concepto declive presenta dos referencias recurrentes en nuestro idioma…

Geografía: pendiente o inclinación de un terreno o superficie, natural o provocada por el hombre

Por un lado y a instancias del ámbito de la geografía se llama declive a aquella pendiente o inclinación de un terreno o de una superficie, la cual podrá ser natural, es decir, el resultado de los movimientos naturales de la tierra, o en su defecto, puede ser el producto de algún trabajo o actividad humana que ha provocado esa inclinación.

El escarpe o escarpa es uno de los declives geográficos más recurrentes en la geografía de nuestro planeta y consiste en una vertiente de roca que corta el terreno de manera abrupta.
O sea, el escarpe es aquel salto en el terreno que interrumpe la continuidad de cualquier paisaje.

La pendiente en cuestión es mayor a los 45°, en tanto, es común que asuma la forma de una cornisa que coronará la vertiente en una larga extensión.

Respecto de su origen debemos mencionar a la erosión.

Decadencia de una persona, objeto o construcción

Y por otra parte, el término declive es un sinónimo de decadencia.
“Esa actitud desafiante fue la que provocó su declive.”

Este sentido del término supone un proceso de deterioro y menosprecio, que como consecuencia genera que las condiciones de un individuo, grupo o institución, entre otras alternativas, empeoren.

O sea, que esta noción de declive podrá ser aplicada tanto a las personas, los grupos, como a los objetos.

Normalmente, cuando se habla del declive de una persona, el mismo suele estar asociado a su deterioro físico, a la pérdida de éxito en la actividad que venía desarrollando o a la bancarrota que han sufrido sus bienes materiales.
Por ejemplo, una enfermedad o un accidente que de pronto cercenan las habilidades de una persona y entonces se ve impedido físicamente a realizar la rutina que efectuaba.

Por otro lado, cuando una persona por x motivo pierde el éxito que ostentaba, ello se verá reflejado en sus aspiraciones, en su economía y hasta en el poder que disponía.

Este estado de cosas es común que impacte de manera negativa en la persona que lo padece, es decir, alguien que presenta una enfermedad degenerativa comenzará a sufrir un declive en su físico en todo sentido, incluso en el plano mental, sintiéndose deprimido, sin ganas de realizar ningún tipo de actividad.

También, la pérdida del estatus quo de alguien, porque su negocio no prosperó, produce el declive económico y asimismo el espiritual de la persona que lo padece.

En ambos casos es común que la persona que sufre estas situaciones caiga en un estado de depresión.

Y cuando el declive atañe a las cosas, el mismo puede ser el producto del descuido, o sea no se le realizó el correspondiente mantenimiento a la cosa, o de los daños materiales que produce el paso del tiempo.
“La falta de pintura en algún sector de la casa es un claro indicio del declive que puede sufrir las cosas.”

Las construcciones edilicias y asimismo el mobiliario, con el correr del tiempo y del uso, especialmente si este es indebido y descuidado, se van desgastando, con lo cual se produce un natural declive de su presencia y apariencia.

Por caso, es necesario que cuando se advierte esta situación se procede a la reparación de las áreas venidas a menos y también al embellecimiento o recuperación de aquellas que sufrieron el desgaste del paso del tiempo.

Por otra parte, esta acción es importante de llevar a acabo dado que en algunas ocasiones el deterioro de por ejemplo una edificación puede generar desprendimientos que sean plausibles de producir daños físicos a las personas que viven en ellos, o que transitan por los mismos.

Los gobiernos municipales deben por tanto llevar a cabo un exhaustivo control en este sentido, porque claro, puede correr riesgo la vida de las personas.