Definición de Democracia Participativa

En la inmensa mayoría de sistemas democráticos los ciudadanos participan en los diferentes procesos electorales: locales, regionales y estatales. Tras el recuento de votos, salen elegidos unos representantes del pueblo, quienes se convierten en concejales, diputados o senadores. Este modelo se conoce con un término: democracia representativa.

Para algunos politólogos y analistas la democracia representativa es un sistema deficiente e imperfecto, ya que en la práctica los representantes del pueblo se alejan de los intereses generales de la ciudadanía. Para mejorar las deficiencias de la representación parlamentaria, se propone un modelo en el que los ciudadanos puedan participar más activamente en la política. El sistema que se propugna recibe una denominación, democracia participativa.

La idea de participación se puede concretar a través de mecanismos y procesos distintos

Los defensores de un modelo democrático de carácter participativo proponen un amplio abanico de iniciativas:

– Asambleas populares abiertas a todos los ciudadanos en las que previamente se ha planteado algún asunto de interés general. En las consultas populares se aprueban o rechazan iniciativas que afectan al conjunto de la ciudadanía.

– La intervención de los ciudadanos en los órganos de decisión del estado y en las estructuras administrativas.

– La posibilidad de que los ciudadanos puedan cesar a un cargo electo antes de que termine su mandato (esta propuesta es conocida como revocatoria de mandato).

– Reuniones públicas en las que los representes del pueblo debaten directamente con los ciudadanos.

En síntesis, los mecanismos de participación permiten a los ciudadanos una mayor implicación en los asuntos públicos que afectan a los intereses generales.

Los partidarios de este modelo lo valoran positivamente, pues entienden que incrementa los niveles de transparencia y puede ayudar a combatir las distintas formas de corrupción (clientelismo, abuso de autoridad, tráfico de influencias, enriquecimiento oculto…).

El modelo participativo no está exento de críticas

Los detractores de este sistema lo consideran inadecuado por varios motivos. En primer lugar, las asambleas populares son fácilmente manipulables por demagogos y populistas, quienes pueden manipular al pueblo con su habilidad retórica.

En segundo lugar, entienden que los ciudadanos no están adecuadamente capacitados para tomar decisiones sobre ciertos asuntos complejos y, por lo tanto, la gestión pública debe estar en manos de profesionales y técnicos especializados.

Fotos: Fotolia – Lenka Misincova / Normanherauf