Definición de Denegación

Denegación es el procedimiento mediante el cual se rechaza algo. Dicho de una manera muy directa, significa decir que no.

El concepto de denegación forma parte de una terminología administrativa y burocrática, porque en la vida cotidiana sería considerado un tecnicismo innecesario o una pedantería.

Para que haya una denegación tiene que haber previamente una solicitud o petición. Así, podríamos hablar de un proceso en tres partes:

1- Presentación de una propuesta, idea o solicitud a través de un procedimiento administrativo…

2- Recepción y valoración de la misma y…

3- Resolución definitiva de aceptación o denegación (en este último caso es frecuente que se justifique el motivo de esta decisión). Estas fases se ponen de manifiesto en realidades cotidianas: en relación a un visado, en la petición de una prestación social o en la solicitud de un crédito bancario.

Denegación o concesión de un crédito bancario

La mayoría de personas han tenido la necesidad de solicitar un crédito para comprarse una casa, un vehículo o para poner en marcha algún proyecto empresarial. Las entidades bancarias facilitan el crédito siempre y cuando consideren que la cantidad solicitada va a ser devuelta con normalidad.

Para conceder o denegar un crédito hay toda una serie de variables que se deben considerar. En primer lugar, se estudian las garantías o avales del solicitante. Otro aspecto importante es su solvencia financiera, es decir, su capacidad económica para afrontar la responsabilidad de devolver el dinero prestado más los correspondientes intereses. Se analiza también el endeudamiento en vigor por parte de quien solicita el crédito. En el caso de que el crédito esté destinado a un proyecto empresarial, se evalúa la situación del mercado, el nivel de riesgo y las posibilidades de éxito del negocio.

Por otra parte, la denegación de un crédito está prácticamente asegurada en el caso de que alguien no trabaje, sea moroso con otras entidades bancarias o su ratio de deuda/ingresos resulte insuficiente. Para buscar una alternativa viable a la denegación, hay algunas posibles soluciones: pedir dinero a un familiar o a un amigo, buscar un avalista o rescatar un plan de ahorro. En los últimos años se han puesto de moda dos sistemas alternativos para evitar una hipotética denegación de crédito: la figura del business angels (alguien que financia un proyecto ajeno con su propio capital) o la modalidad crowdfunding (la financiación colectiva de un proyecto).