Definición de Dióxido de Carbono

Este gas, también conocido por su fórmula química CO2, es un elemento fundamental para la vida en el planeta. Su molécula está formada por un átomo de carbono y dos de oxígeno.

Las plantas son las creadoras del CO2

A través de la fotosíntesis las plantas realizan la fijación del carbono. Esto quiere decir que en la fotosíntesis el compuesto inorgánico del CO2 se trasforma en compuestos orgánicos como los carbohidratos. Por otra parte, cuando respiramos quemamos los carbohidratos para dar lugar a CO2 y agua. En este sentido, los bosques son los mejores creadores de dióxido de carbono.

El ciclo del carbono

Las plantas y los animales respiran y al hacerlo se desprende dióxido de carbono. De esta manera, el dióxido de carbono va a la atmósfera y las plantas lo vuelven a captar a través de la fotosíntesis. De esta forma, la molécula inorgánica del dióxido de carbono se convierte en un compuesto orgánico.

El ciclo del carbono comenzó hace millones de años por emisiones volcánicas que liberaron dióxido de carbono a la superficie de la Tierra. La atmósfera originaria del planeta estaba compuesta principalmente por CO2 y la mayoría fue capturado por los océanos, los organismos vivos y el suelo.

El papel con respecto al efecto invernadero

Como consecuencia del ciclo del carbono, el efecto invernadero se ha mantenido en equilibrio durante millones de años. Sin embargo, en las últimas décadas esta situación está cambiando por el efecto de la acción humana.

La atmósfera que nos rodea se ve calentada por los efectos del Sol y el calor tiende a alejarse. A pesar de ello, ciertos gases de la atmósfera impiden que se escape y devuelvan un poco de este calor a la superficie. Más del 70% del calor retenido por dióxido de carbono genera el llamado efecto invernadero.

Si aumenta la cantidad de CO2 en la atmósfera se retiene más cantidad de calor de la necesaria y, por lo tanto, los niveles de temperatura aumentan. Este aumento de la temperatura se ha producido por la quema de combustibles como el petróleo, el carbón y el gas.

En otras palabras, las industrias y la producción de energía son los causantes de la generación del efecto invernadero. Las consecuencias de todo ello son potencialmente devastadoras: aumento del nivel del mar, inundaciones o tormentas.

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