Definición de Discordia

El concepto de discordia denomina una situación muy frecuente en nuestra sociedad y en las relaciones interpersonales, que es la desavenencia y la oposición de voluntades y de opiniones.
Por supuesto que al no ser una persona igual a otra siempre podrán sucederse diferencias de criterios y de opiniones a la hora de resolver un tema en conflicto.
Ahora bien, en el específico caso de la discordia debemos decir que esa desavenencia existente es profunda, muy difícil de zanjar, quedando las personas o elementos implicados en un gran enfrentamiento que hasta puede desembocar en gritos, maltratos y violencia, en los casos más graves.

Aquellas discordias más importantes son capaces de provocar rupturas, divisiones, grietas y cismas en una relación entre personas, grupos, países, entre otros.

Por supuesto que se puede superar la discordia pero no es un trabajo sencillo, normalmente se necesitará de un interlocutor o mediador que traiga calma, que acerque las posiciones y que obviamente busque puntos de acuerdo.

Su contracara: la concordia

La cara opuesta de la discordia es la concordia, situación que supone el acuerdo, la armonía y la conformidad imperante entre las personas, grupos, cosas, entre otros.

Obviamente que siempre debemos contribuir con nuestro comportamiento y opinión a un estado de concordia más que de discordia, por supuesto. La discordia no trae nada bueno al grupo o sociedad que afecta, sino más bien todo lo contrario, problemas, divisiones acérrimas, entre las situaciones más frecuentes.

Existen personas más proclives a la discordia, ya lo llevan en su personalidad, les cuesta buscar y encontrar acuerdos con otros y siempre se inclinan por la pelea. Obviamente las relaciones con ellas siempre serán complejas de sobrellevar de manera tranquila y armónica.

Diosa de la Mitología Romana

Por otra parte se llamaba Discordia a una diosa romana perteneciente justamente al conjunto de leyendas y mitos conocido como mitología romana y que personificaba a la discordia.
De naturaleza problemática, es decir, donde estaba habría problemas seguros, normalmente, Discordia, acompañaba al dios de la guerra y era común que donde estaba presente se generasen problemas y disputas entre los doses, esto sucedía tanto en la mitología griega como en la romana.

La equivalente griega de Discordia era Eris, mientras que las opuestas eran Concordia y Harmonia, respectivamente.

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