Definición de Doctrina Militar
Periodista esp. e investigador
Lo que habitualmente vemos de un conflicto armado, las batallas, los tiros y la violencia, es sólo el último escalón que forma parte de un proceso más largo en el cual intervienen muchos factores y presenta muchos más aspectos.
Uno de estos aspectos es la “forma” de hacer las cosas en el estamento militar, como un ejército realiza su despliegue y operaciones para alcanzar los objetivos marcados. Es lo que se llama “doctrina militar”.
La doctrina militar consiste en una serie de marcos mentales y de formas de hacer las cosas, seguidas por uno o varios ejércitos en campaña, cuya aplicación depende de los mandos sobre el terreno y de la situación.
Por ejemplo, la doctrina indica cómo utilizar las fuerzas blindadas (tanques y vehículos diversos), ya sea solamente como apoyo a la infantería, o en unidades separadas para romper de forma rápida el frente, por ejemplo.
La doctrina militar lo impregna todo en el ejército, desde la elección del material de combate, hasta la disposición de las fuerzas una vez iniciado el conflicto, pasando por la interacción entre las distintas armas del ejército y su misma organización.
Por ejemplo, en la doctrina del Japón imperial antes y durante la Segunda Guerra mundial, la aviación se dividía entre el ejército de tierra y la marina, no existiendo una separación de este cuerpo de los demás como si existe modernamente en todos los ejércitos.
Particularmente, este caso provocó que la marina tuviera sus portaaviones, pero también los tuviera el ejército, luchando para supeditar al otro a sus objetivos, necesidades y órdenes.
Siguiendo con el mismo hilo de la aviación aerotransportada, en la Alemania nazi, el desarrollo de un portaaviones se vio frenado por el control al que Hermann Göring quería someter a toda la aviación militar germana, algo que se le escapaba si el nuevo buque se encontraba en manos de la Kriegsmarine.
En cambio, norteamericanos y británicos vieron rápidamente las ventajas de apostar por los portaaviones y por una aviación en ellos supeditada a las necesidades de la marina y coordinada a través de esta con el resto de fuerzas, por lo que lo incorporaron en sus respectivas doctrinas.
La doctrina militar debe tener en cuenta la naturaleza del enemigo o amenaza, sus fuerzas, las propias, y el terreno sobre el cual se ejecutarán las operaciones.
Si bien la misión moderna de las fuerzas armadas de cualquier país es, por delante de todo, proteger la integridad territorial y a sus ciudadanos, lo que implica una doctrina defensiva, las principales potencias que intervienen habitualmente en el exterior también deben tener una doctrina que contemple las acciones ofensivas.
Las doctrinas de cada país nacen en los despachos y aulas de las academias militares, así como de los cuarteles de los altos mandos.
Son fruto de la experiencia y la planificación y, recalco una vez más, son genéricas.
Una doctrina nunca explicará cómo tomar tal o cual colina, pero sí puede explicar que “para tomar puntos defendidos por el enemigo en los cuales este tiene la ventaja de dominar el campo de batalla, primero será necesario debilitarlo bombardeando por un espacio prolongado de tiempo, mediante baterías terrestres y desde el aire, para atacar posteriormente con rapidez gracias a las unidades blindadas, protegidas por infantería” (me lo invento).
De esta forma, los mandos saben cómo deben proceder, adaptando estas directrices (no son órdenes en sí mismas) a las circunstancias en las cuales se encuentran. Por ejemplo, en el caso que he supuesto en el párrafo anterior, podemos encontrarnos con protecciones mediante zanjas antitanque y otras que imposibiliten o dificulten extremadamente el empleo del arma blindada, siendo sustituído su ataque por el de infantería o fuerzas especiales, por ejemplo.
Las doctrinas militares también se tejen entre aliados, como es el caso de la OTAN.
Siempre se ha dicho que el punto más débil de una coalición de diferentes ejércitos es el punto de unión entre dos ejércitos distintos. En este caso, las doctrinas buscan crear sinergias y gestionar correctamente y sin fisuras, la interacción y los recursos que todos los ejércitos ponen sobre el campo.
Fotos:Fotolia – Grigory Bruev – Kaninstudio
Trabajo publicado en: Jun., 2017.
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