Definición de Edicto
En el mundo legal y del derecho, existen diferentes términos para designar a variados documentos que cumplen funciones específicas y que son utilizados además ante situaciones o con objetivos particulares. Uno de ellos es el edicto, un tipo de documento muy común en épocas donde la monarquía era la forma de gobierno más común. Podemos decir que hoy en día este tipo de documento ha caído en desuso en comparación con otros pero es importante entender su utilidad.
Etimología del término «edicto»
La palabra ‘edicto’ proviene, como gran parte de los títulos que se le ponen a los diferentes elementos de derecho, del latín. Esto se debe a que el derecho mismo como disciplina organizada y sistemática surge en la época del Imperio Romano, momento en el cual se compendia todo el sistema de leyes existentes consuetudinariamente y se escriben diferentes códigos que son antecesores de los códigos conocidos y utilizados actualmente en muchas sociedades.
El término hace referencia a la palabra latina edicere que representa la acción de señalar, afirmar, advertir algo. Tal es el objetivo del edicto como veremos a continuación.
Características y función de un edicto
Entendemos por edicto a todo aquel documento que sirva para establecer algún tipo de norma, ley o pauta a ser cumplida por toda la población. Tal como lo señala su origen etimológico, el edicto afirma un concepto, una idea, formas de comportamiento, etc., que deben ser respetadas porque desde el momento en que figuran en este tipo de documento pasan a ser parte oficial de la legislación de una región.
El edicto, a diferencia de las leyes que suelen ser trabajadas y formuladas por los cuerpos legislativos, puede ser establecido por diferentes funcionarios del poder ejecutivo, desde los gobernantes más centrales hasta numerosos funcionarios. El elemento importante de un edicto es justamente la necesidad de hacer público algo que debe ser conocido por la población para poder ser respetado, ocurriendo entonces con él lo mismo que ocurre con cualquier legislación.
El ejemplo del Edicto de Nantes
Uno de los edictos más conocidos y significativos de la historia es el famoso Edicto de Nantes, aquel que se firmo a fines del siglo XVI, más exactamente en 1598, tuvo por objetivo terminar con las guerras religiosas que se venían dando hacia tiempo ya en el reino de Francia.
El gobernante responsable de esta resolución fue Enrique IV que con ella permitió a los individuos profesar la religión de su elección sin que nadie pudiera perseguirlos o acusarlos por ello. Este edicto sirvió como emblema de la tolerancia religiosa y es considerado uno de los documentos más importantes en la historia de los derechos humanos.
Fotos: iStock – simonkr / vitranc
Trabajo publicado en: Jun., 2016.
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