Definición de Efecto

El término efecto tiene multitud de significados según el campo en el que se utilice, aunque el utilizado con más frecuencia es ese que lo define como aquel resultado que se obtiene a consecuencia de una causa.

En el mundo del deporte, el efecto es un movimiento rotatorio que se imprime a un objeto a la hora de lanzarlo o golpearlo, de forma que se acabe desviando de lo que vendría a ser su trayectoria esperada. Entre aquellas prácticas deportivas donde el uso de los efectos es generalizado se encontrarían el tenis, el golf, el tenis de mesa, el fútbol o el billar.

Por otra parte, la palabra efecto también se usa para denominar una impresión producida en los sentimientos o el ánimo de una persona.

El efecto mariposa

Cuando un pequeño cambio puede llegar a generar consecuencias de enorme calado se dice que estamos ante un efecto mariposa. La razón por la que se le conoce de este modo es debido a una idea que hizo popular el meteorólogo y matemático Edward Lorenz, el cual ejemplificaba una de sus teorías mediante un antiguo proverbio chino que decía que el aleteo de una mariposa puede sentirse en la otra punta del mundo.

En sus estudios Lorenz planteaba que la más mínima variación en las condiciones iniciales de un determinado sistema puede hacer que éste evolucione de formas totalmente diferentes. Lorenz observó como pequeños detalles (por ejemplo, el hecho de usar tres en vez de seis decimales) terminaban por provocar grandes diferencias en las predicciones de un modelo.

El efecto invernadero

Se conoce como efecto invernadero al fenómeno por el cual ciertos gases de la atmósfera terrestre retienen parte de la energía provocada por la radiación solar. Entre sus principales efectos se encuentran el deshielo de los casquetes polares, provocando de esta manera un aumento del nivel del mar; la alteración de las temporadas de lluvias, lo que incide directamente sobre la agricultura; el aumento de la desertificación; y los cambios en las estaciones, afectando a las costumbres migratorias de las aves o los procesos reproductivos de los seres vivos.

Al contrario de lo que muchas personas creen, el efecto invernadero no está provocado directamente por el hombre, sino que se trata de un fenómeno natural. La acción del hombre lo que provoca es que aumente la concentración de determinados gases como el dióxido de carbono, lo que lleva a que se intensifique el efecto invernadero.

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