Definición de Escrache
Un escrache es una forma de manifestación popular en la cual los manifestantes que participan en ella se encuentran ante el domicilio particular de alguien, normalmente un representante político, con el fin de expresarle el rechazo por su acción política.
Este tipo de acciones normalmente están relacionadas con casos de corrupción y son una forma de expresar el malestar ciudadano ante la degradación de la vida pública.
Escenificación del escrache
La escenificación del escrache presenta las siguientes características:
– Un grupo de individuos se sitúa junto al domicilio privado de un dirigente político.
– Es habitual que se realicen gritos de protesta acompañados de pancartas con slogans críticos o reivindicativos en alusión con el tema que se denuncia.
– Los participantes del escrache suelen llevar algún símbolo como distintivo (por ejemplo, camisetas de un color determinado para ser identificados por los medios de comunicación).
La palabra escrache se empezó a utilizar en Argentina en los años 90 y hacía alusión a la impunidad de los responsables del periodo de la dictadura argentina, pues por entonces muchos de ellos fueron indultados
En otros países también se emplea el mismo término. En el caso de España, el escrache se popularizó en el año 2013 cuando algunas plataformas cívicas salieron a la calle para protestar contra los desahucios de viviendas que se estaban produciendo como consecuencia de la crisis económica que afectaba al país, especialmente a las clases más desfavorecidas.
Argumentos a favor
En primer lugar, el escrache es una manera legítima de ejercer la libertad de expresión, un derecho reconocido en los sistemas democráticos.
El escrache es una forma de activismo ciudadano contra las decisiones políticas injustas y contra la impunidad de los poderosos.
El escrache es una estrategia de denuncia que tiene sentido cuando las instituciones no funcionan correctamente y cuando el pueblo considera que se están pisoteando sus intereses.
Argumentos en contra
El escrache es una forma de acoso y es una manera perversa de entender la libertad de expresión. Es aceptable la crítica y la protesta ciudadana pero no es aceptable sobrepasar los límites de la vida privada de nadie.
Entender que el escrache es legítimo es una manera de justificar la justicia popular y el linchamiento moral, dos comportamientos contrarios a la ley.
Justificar el escrache implica asumir que las leyes y los procedimientos de protesta establecidos no son suficientes, una idea que pone en peligro el modelo de convivencia ciudadana.
Fotos: iStock – william87 / FernandoPodolski
Trabajo publicado en: Feb., 2016.
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