Definición de Esvástica

La esvástica es uno de los símbolos más extendidos en el mundo y por ello es que su imagen, representación, es fácilmente reconocible en cualquier cultura y parte del planeta.
Se trata básicamente de una cruz pero que se diferencia de este símbolo tan popular de la religión cristiana en que sus cuatro brazos están doblados tipo ángulo recto.

Si bien se trata de un símbolo que casi de manera excluyente se vincula y asocia con el nazismo, el régimen político que lideró Adolf Hitler en Alemania entre 1933 y 1945 y que la proponía como señal distintiva en banderas, trajes de soldados, entre otros, vale mencionarse que la historia de la esvástica es ciertamente milenaria ya que el antiguo pueblo ario que habitó Asia Central hace miles de años la habría utilizado como símbolo del sol, para marcar su desplazamiento en el cielo.

Ahora bien, la utilización de la esvástica por parte de los nazis no fue algo casual sino que está vinculada a esa relación que el símbolo tuvo en el pasado con el pueblo ario del cual el nazismo se creía heredero. Recordemos que Hitler sostenía que la civilización aria era una raza superior con respecto al resto y cuya misión era la de mandar en el mundo entero.

Lamentablemente, en nombre de esa creencia falaz es que este régimen montó un tremendo sistema de persecución y castigo a todos aquellos que consideraba seres inferiores, entre ellos y especialmente el pueblo judío contra quien se obsesionó en destruir y hacer desaparecer.

Paradójicamente, si nos atenemos a la referencia literal de su denominación que tiene su origen en el sánscrito, svastika, refiere bienestar, buena fortuna.
Y en comunión con este sentido es que asimismo el concepto ha sido adoptado por creencias vinculadas con estas propuestas tales como el budismo, el hinduismo, entre otros.

Como consecuencia, tanto en aquellos años de terror en que la ocupación nazi causó terror y miles de tragedias en Europa, como al día de hoy, la esvástica es eminentemente relacionada con el nazismo y pasó a la historia como uno de los emblemas nazis por excelencia, entonces, su sola imagen retrotrae a violencia y resulta difícil vincularla con cuestiones como las mencionadas de bienestar o armonía.