Definición de Exoesqueleto

Se conoce por exoesqueleto a una estructura o armazón rígida que protege el interior de algunos animales e incluso permite moldear y dar forma a su cuerpo. Por tal razón, se distribuye cubriendo la totalidad del cuerpo, revistiendo además las patas y apéndices como las antenas.

Los animales con exoesqueleto suelen tener fases de crecimiento, en las que deben mudar o cambiar su revestimiento exterior por uno nuevo de mayor tamaño.

Tipos de exoesqueleto

Este esqueleto puede tener varios tipos de composición, lo que incide en sus propiedades y características externas.

Exoesqueleto formado por quitina. La quitina es un carbohidrato formado por N-acetilglucosamina, que adquiere una conformación espacial similar a la de la celulosa lo que le permite adquirir gran resistencia. Los animales que tienen su cuerpo revestido por un exoesqueleto de quitina incluyen a los artrópodos, estos constituyen el filo más abundante del reino animal. Dentro de este grupo se encuentran las arañas, escorpiones, crustáceos como el cangrejo, miriápodos como el ciempiés e insectos que incluyen las moscas y las cucarachas.

Exoesqueleto formado por carbonato de calcio. Otros integrantes del reino animal que se encuentran revestidos por un exoesqueleto incluyen a los moluscos y los corales, en este caso su revestimiento se encuentra constituido principalmente por carbonato de calcio, que es un componente importante de varios tipos de rocas (incluyendo la caliza y el mármol), así como de varios tipos de minerales, lo que permite comprende la magnitud de su resistencia.

Exoesqueleto de tipo óseo. Un tercer tipo de exoesqueleto es el que tiene una composición similar a los huesos y cartílagos, en el que se combinan una matriz mineral formada principalmente por calcio con una matriz orgánica rica en colágeno. Este tipo de exoesqueleto se encuentra presente en animales como las tortugas, serpientes y cocodrilos.

Tecnología basada en el modelo del exoesqueleto

La naturaleza constituye una fuente inagotable de inspiración para el desarrollo de nuevas tecnologías, entre la que se incluye el diseño de exoesqueletos robóticos para adaptarlos a partes del cuerpo humano, con la finalidad de compensar fallas o deficiencias capaces de ocasionar discapacidad.

Estos exoesqueletos artificiales se emplean principalmente para brindar soporte y apoyo a la marcha, permitiendo que la persona que los usa pueda llevar a cabo acciones como caminar. Estos desarrollos aún se encuentran en fases tempranas, sin embargo, son prometedores sobre todo para permitir la marcha a niños afectados por enfermedades neurológicas actualmente incurables, como la parálisis cerebral y la atrofia muscular espinal, que pueden controlarse por impulsos originados en el cerebro.

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