Definición de Exquisito

Se dice que algo o alguien es exquisito cuando presenta alguna cualidad de gran valor. Este adjetivo se utiliza principalmente en dos contextos, en la gastronomía y en las relaciones sociales. En español hay varios sinónimos con un significado equivalente, como gustoso, delicioso, apetitoso, fino o delicado.

En la gastronomía

Cualquier alimento que tomemos, podemos calificarlo de muchas maneras. El sabor es, lógicamente, el parámetro que nos permite evaluar la calidad de un plato, pero también existen otros indicadores, como el aspecto o el aroma que desprende el alimento.

Si queremos dar una valoración muy positiva sobre un alimento diremos que es exquisito. Con este calificativo expresamos que se trata de un plato excepcional, es decir, muy sabroso y que produce placer.

Como criterio general, los platos exquisitos son aquellos que se preparan con esmero, con los ingredientes adecuados y siguiendo unos preparativos correctos. En este sentido, los productos elaborados artesanalmente o los platos cocinados por expertos son ejemplos de comidas exquisitas.

Algunas bebidas también pueden ser valoradas como exquisitas. Quienes tienen un criterio profesional sobre ciertas bebidas son los expertos. Así, un barista es un especialista en el café de gran calidad, un enólogo es un profesional especializado en vinos y un buen coctelero tiene que saber distinguir la exquisitez de un cóctel.

El gentleman británico es el prototipo de individuo con un trato exquisito

En el trato personal hay un amplio abanico de conductas, desde las más correctas hasta las más vulgares. Si una persona es extremadamente educada, respetuosa y amable, se podrá afirmar que es alguien con un trato exquisito. Como es lógico, el comportamiento opuesto se caracteriza por un lenguaje vulgar, ausencia de educación y una conducta poco amigable.

El gentleman británico es un hombre que viste de manera elegante y con unos modales muy distinguidos. Otra de sus características consiste en su buena educación en todo tipo de situaciones. Un auténtico gentleman no puede gritar en una discusión ni ponerse nervioso.

Es alguien que cuida los detalles y que respeta las normas de cortesía. En el lenguaje popular se dice que alguien es «todo un gentleman» cuando incorpora todas estas características en su vida cotidiana.

En el mundo de la ficción hay múltiples ejemplos de personajes con un trato y unos modales exquisitos. Entre ellos, podemos destacar dos: el Gran Gatsby y James Bond. El primero es un enigmático hombre de negocios, con un trato social muy amable y con mucha elegancia en su forma de vestir. James Bond también tiene modales exquisitos: le gusta llevar smoking y una vestimenta distinguida, es amable con todo el mundo y nunca pierde los papeles.

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