Definición de Feliz

De acuerdo al uso que se le dé la palabra feliz puede presentar varias referencias, aunque la más difundida y empleada es aquella que refiere a aquello o a aquel que disfruta u ocasiona la felicidad.

Aquel o aquello que disfruta o provee felicidad

En tanto, la felicidad resulta ser un estado de ánimo que supone la satisfacción, porque estar feliz es estar contento, a gusto, complacido, por aquella cuestión que satisface; de todas maneras, el hecho de sentirse feliz es una cuestión absolutamente subjetiva y relativa, ya que no hay un índice o una categoría a alcanzar para ser feliz sino que es algo que se da por un episodio concreto o por una forma de vida.

Estado anímico de plenitud

A la felicidad se la vincula a un estado anímico de plenitud existencial en la que a la vida se valora y ve como algo super positivo y digno de vivirse a pleno.

La felicidad suele ser el resultado de lograr las metas que se haya trazado y por supuesto disfrutarlas una vez conseguidas, sin que medie la percepción de aquello que no se ha logrado como una frustración, sino que se entiendan como desafíos que deben seguir peleándose para lograrlos.

Es muy sencillo de detectar a una persona feliz porque lo suele expresar a través de diversas señales físicas y conductuales tales como la sonrisa, la facilidad de disfrute, de goce.

Una cuestión mandada por la subjetividad

Además, lo que a uno lo hace feliz puede ser que a otro no lo haga para nada. Hay quienes creen que la felicidad se encuentra en las posesiones materiales, es decir, cuantas más tengo más feliz seré, pero por el lado diametralmente opuesto se encuentran las religiones o aquellos con predilección por lo espiritual que asociarán a la felicidad con un estado del alma donde el ser se siente en paz.

Entonces, lo regular es que el ser humano se sienta feliz cuando logra alcanzar los objetivos propuestos, cuando logra solucionar problemas que lo aquejan. En tanto, cuando no se lo logra, se da paso a la frustración que llevará a la pérdida de ese estado de ánimo satisfactorio.

En el estricto campo biológico, se considera que el ser feliz será el resultado de una actividad neural de tipo fluida, en la cual tanto los factores externos como los internos estimulan al sistema límbico.

Hacer lo que nos hace sentir bien, el camino

Ahora bien, más de uno seguramente se preguntará con recurrencia como lograr ese estado de disfrute pleno y sinceramente no hay una única y certera respuesta para ello, la felicidad se consigue siempre tras la búsqueda de aquello que nos hace sentir bien, realizados, y entonces es que lo más apropiado para encontrarla es realizar en la medida de lo posible todo cuanto nos hace sentir bien.

La felicidad según los filósofos

Pero la pregunta por la felicidad no es de estos tiempos sino que la misma ha sido una preocupación y ocupación desde los tiempos más remotos de la humanidad.

¿Dónde encontrarla? Fue una pregunta que también sonó fuerte y recurrentemente en la antigüedad y por supuesto fueron los filósofos más trascendentes algunos de los que trataron de responderla…

De acuerdo al filósofo Epicuro, la felicidad no se encuentra en las riquezas materiales porque nada que genere dependencia puede conducir a la felicidad. El sostenía que la felicidad implica la disposición de una razón serena que sea capaz de producir juicios serenos.

Por el lado de Aristóteles creía que la virtud era el camino a la felicidad.

Mientras tanto el filósofo Zenón decía que la felicidad era posible si se vivía en sintonía con la naturaleza racional escapando a las pasiones, el dolor y el placer.

San Agustín, uno de los filósofos cristianos más relevantes de la historia sostuvo que la felicidad es estar cerca de Dios y todos los fines deben orientarse a este camino.

Y para Immanuel Kant la felicidad era el resultado de querer y desear más allá de la moral.

Aquello oportuno y deseado, lo que sucede sin contratiempos

Otro uso del término feliz es para referir aquello oportuno y acertado. “Juan tuvo la feliz idea de reunir a todos los primos que no se veían desde pequeños”.

Y también cuando algo se sucede sin contratiempos se suele emplear la palabra feliz para referirse a ello. “Tuvimos una estadía realmente feliz en la posada que contratamos”.